La Sangre Llama

Cap IV

★Heredera★

"Porque la vida es lo único que tenemos, y la muerte siempre está al acecho, listo para llevarnos lejos"

~105 d.C~

El Rey Viserys I Targaryen había organizado un Torneo en el Pozo de la Doncella en honor a su hijo por nacer y por su segundo aniversario de reinado, Lores de todo el Contiene fueron cordialmente invitados y claramente no podía faltar la mismísima Princesa Prometida, Naekara Targaryen.

Viserys I Targaryen-- Tía preciosa, de verdad me honras con tu presencia. — Dijo muy feliz.

Naekara Targaryen-- Es bueno verte sobrino. — Dijo con una enorme sonrisa.

Rhaenys Targaryen-- Tía, es un placer volver a verte. — La abrazó.

Naekara Targaryen-- También me alegro de verte sobrina, veo que Laena, Laenor y Rhaenyra han crecido mucho.

Rhaenys Targaryen-- Así es, son muy energéticos también.

Viserys I Targaryen-- Esta niña cada vez que tiene la oportunidad se escapa en su dragón.

Nae no paraba de reír con el comentario de su sobrino, tanto Rhaenys y Viserys tenían dos años sin verla y tan siquiera verla sonreir les alegraba y el hecho de que ella estuviera un poco feliz calmaba sus corazones.

Los tres Targaryen fueron hacia las gradas donde la Familia Real junto al Consejo Privado y los más allegados podían estar, al entrar Lord Corlys Velaryon, Lord Lyonel Strong, Lord Otto Hightower e incluso Ser Harrold Westerling fueron a saludar a la Princesa Naekara, ella con gusto les devolvió el saludo, pero no estaba del todo cómoda con el Lord Mano del Rey por alguna razón.

Para la sorpresa de todos, Daemon estaba participando en el torneo y combatiria contra un hombre llamado Criston Cole, él se acercó a la grada y se sorprendió cuando vio a su amada tía sentada en los asientos de honor.

Daemon Targaryen-- He de admitir que no esperaba verte tía. — Dijo aún sorprendido.

Naekara Targaryen-- También es bueno verte sobrino, la armadura te luce.

Daemon Targaryen-- Me siento honrado por tal elogio, más viniendo de usted. — Dijo muy contento.

Naekara Targaryen-- Qué modesto, por algo te dicen el Príncipe Pícaro. — Dijo riendo.

Daemon Targaryen-- Bueno, que te puedo decir, además vengo a pedir el favor de Lady Alicent.

Lady Alicent de la Casa Hightower, hija de la Mano del Rey, Otto Hightower, la compañera de estudios de la Princesa Rhaenyra, una muchacha de cabello castaño ondulado, delgada, grácil y encantadora, llegó a la Corte a la edad de quince años y fue compañera constante del Viejo Rey y su hija en los últimos días de aquel hombre.

Alicent estaba un tanto incómodo en tener que darle su favor al Príncipe quien no se llevaba para nada bien con su padre ya que se había convertido en acérrimo rival de él, además de que malas lenguas decían que Daemon se había llevado la virtud de la joven.

Alicent Hightower-- Qué los Dioses lo acompañen mi Príncipe. — Dijo muy incómoda.

Luego de dar su favor, volvió a su asiento y dieron la señal a los competidores de que ya podían empezar, Criston Cole logró derribar a Daemon y este no estaba satisfecho por lo que lo retó a un duelo de espadas el cual también perdió.

Todos quedaron el shock por el hecho de que alguien logró derribar y vencer al mismísimo Príncipe Canalla en un torneo, su familia tampoco se lo esperaba y ciertamente era algo satisfactorio que alguien le diera unos buenos golpes.