Cap XXXI

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Siete Reinos

"Con la mentalidad correcta hasta una sola mujer puede poner de rodillas al imperio más poderoso"

Así como había dicho el Rey, la luna siguiente se celebró la boda del Príncipe Jacaerys de la Casa Velaryon con la Princesa Helaena de la Casa Targaryen, la ceremonia se realizó en Dragonstone para que la madre del joven pudiera estar presente, Alicent asistió en nombre de Viserys ya que no pudo asistir debido a su enfermedad y más que todo por obligación por su única hija.

Aelor y Coryanne no pudieron asistir debido al avanzado estado de embarazo y el Maestre recomendó no viajar tanto en carruaje como en dragón, Valarr y Victoria llevaron varios regalos que solamente eran para Helaena ya que la consideraban su pequeña hermanita y en cambio a Jacaerys solo lo miraron como si quisiera matarlo, Maegon y Brunilda estaban felices por ver a su dulce niña muy feliz con su ahora esposo.

Saera había llegado a tiempo para asistir a la boda con un enorme ejército de Dothraki detrás de ella, Vaegon seguía siendo un antisocial sin remedio además de que comenzó a conoserce como "El Repugnante" para la mayoría de las personas debido a su lengua afilada y suelta cuando se trataba de insultar y humillar a la gente como una vieja criticona sin oficio, aunque como estaba en la celebración por la unión matrimonial de su sobrina no se quedó atrás con los típicos regalos sobre libros y diarios para que ella siguiera con su investigación de insectos e incluso le había dado sobre temas de medicina y venenos.

Alicent jamás había visto tan feliz a su hija en toda su vida, ella siempre la apartaba y cada vez que quería tocarla o tan siquiera abrazarla era rechazada drásticamente lo que le rompía el corazón y en ese momento era la mujer más alegre del mundo abrazando a su esposo, hermanos y a la persona que realmente consideraba su madre que era su tía Naekara, Otto seguía insatisfecho con el casamiento de su nieta con el bastardo mayor de los Strong y aunque en el pasado pudo haber dado sus beneficios cuando lo pensó con la cabeza fría, ahora ya no le servía de nada porque Rhaenyra ya no era la Heredera al Trono de Hierro y él bajó mucho de posición.

Con la unión entre ambos jóvenes también pudo finalmente unirse las dos familias de Viserys como tanto había soñado y anhelado, Grandes Casas como los Lannister, Baratheon, Stark, Tully, etc, asistieron y estuvieron conversando plácidamente aunque claramente no podía faltar aquellas propuestas innecesarias e inapropiadas, algunos propusieron a sus hijos y otros se ofrecían a sí mismos como futuros esposos de la Princesa Jaelysanne lo cual fue indignante y ofensivo para sus padres ya que ella era solo una bebé de lunas de nacida y ya la estaban queriendo tenerla como una procesión y Aemond tuvo que contenerse demasiado para no matarlos a todos.

Aegon estaba con su hermano Daeron bebiendo algunas copas de vino y viendo como su querida hermana estaba siendo feliz con el niño Strong que realmente no podían creerlo, de todos los hombres en Westeros tenía que elegir a su sobrino bastardo, pero ya no podían hacer nada desde el momento en que ella lo eligió y habían aprendido a respetar las decisiones de su familia desde ya hace mucho tiempo, aunque eso no evitaría que no se preocuparían por ella si llegaba a vivir en Dragonstone junto a la familia de la antigua Heredera del Rey Viserys I.

Baela estaba un tanto aburrida por lo que quería salir a tomar aire fresco además de que no quería seguir viendo las caras de las personas que consideraba sus enemigos principalmente por la mujer que le negó su derecho de nacimiento de ser la siguiente Señora de Driftmark, Rhaena estaba muy tranquila sentada debido a su embarazo hablando con algunas señoritas que la habían acompañado hasta que recibió un regalo por parte de su tía Nae y no podía creer lo que estaba recibiendo.

Naekara Targaryen-- Han pasado varios años desde aquel incidente en Driftmark y confío en que todos han aprendido la lección que pretendía darles, por lo que he decidido revocar sus castigos. — Confesó sinceramente.

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