La Sangre Llama

Cap XLI

★Bruja★

"Cuando tu comida es manoseada, da asco volverla a comer"

La situación de los Negros no era nada alentadora y más cuando se supo la noticia de la conquista de Antigua, la ejecución de Gwayne Hightower y sus seguidores, el nombramiento del nuevo Lord y que este dejó todo de lado por orden de Lord Lyonel Tyrell y por súplicas de su esposa por lo que juró lealtad a regañadientes a la Reina Naekara I Targaryen.

Lord Lord Humfrey Bracken, Señor de Seto de Piedra, su hijo Ser Amos Bracken y su hijo bastardo Ser Raylon Ríos, lograron escapar de Antigua y llegar a Dragonstone se manera un poco segura, la Reina Rhaenyra no estaba para nada contenta con la llegada de una Casa que apoyó desde el inicio a los Verdes incluso antes de que el principal líder del bando tomará la decisión de coronar a su propio hijo como Rey de los Siete Reinos, ahora la Casa Bracken se estaba ofreciendo ser partidarios de los Negros, pero principalmente lo hacían para enfrentar a la Casa Blackwood de Árbol de Cuervos por su interminable rivalidad y odio.

Lady Baela Targaryen aconsejó aceptarlos ya que necesitarían tantos aliados y ayuda posible, Lady Sharra había pedido la ayuda urgente de su prima, Lady Jeyne Arryn para recuperar a su esposo, el Príncipe Lucerys Velaryon que ahora estaba en las manos de los Morados, pero no se sabía nada, ningún tipo de noticias de él desde la caída de Antigua y eso la tenía desesperada al igual que su suegra.

Baela Targaryen-- Estamos prácticamente rodeados mi Reina, Gaznate, Harrenhal y Antigua ahora está infestado de los Morados.. No tenemos el suficiente apoyo, solo tenemos a dos dragones bajo nuestro yugo que son Syrax y Moondancer, perdimos a Arrax y a Tyrasex con sus juguetes... Ellos poseen once dragones adultos sin mencionar a los más jóvenes.

Rhaenyra I Targaryen-- Estamos perdiendo demasiado terreno, si hubieran más dragones que reclamar, buscaríamos a hijos bastardos con descendencia Targaryen para que los monten. — Expresó frustrada.

Sharra Arryn-- Está Caníbal, es el segundo dragón más grande vivo después de Vhagar, también es el más peligroso y salvaje lo que quiere decir que es lo suficientemente fuerte para enfrentar a los demás. — Sugirió desesperadamente.

Gormon Massey-- Ese es el problema mi Lady, Caníbal es tan peligroso y salvaje que ni los Guardianes de Dragones se atreven acercarse a su cueva.

Alys Ríos-- Será obediente si metemos un poco de mis habilidades. — Confesó orgullosamente.

Gran Maestre Gerardys-- ¿Qué quiere decir Lady Alys?. — Preguntó preocupado.

Alys Ríos-- Como lo dijo su Majestad, necesitamos a un bastardo con descendencia Targaryen, usaré mi don para que lo reclame con éxito y él será nuestra carta de triunfo. — Comentó con entusiasmo.

Bar Emmon-- No debemos meternos en fuerzas que están más allá de nuestras capacidades y compresión, sería demasiado peligroso, usted ni siquiera debería estar practicando las artes prohibidas, eso es pecado.

Rhaenyra Targaryen-- ¡Suficiente!.. Lady Alys Ríos, la reconozco como Alys Strong y como la legítima Señora de Harrenhal, la autorizo de hacer lo que propuso, Baela irá con Ser Erryk a buscar a bastardos para la misión aquí mismo en Dragonstone, pero que sea rápido que nuestros enemigos no tardan en llegar.

Siete días después, Lady Baela Targaryen junto a Ser Erryk Cargyll de la Guardia de la Reina trajeron consigo a dos bastardos de la Casa Targaryen, uno conocido como Hugh El Martillo y el otro Ulf El Blanco, los únicos con las agallas suficientes para aceptar en reclamar al dragón más salvaje de la historia, aunque mayormente lo hacían por la recompensa de tener títulos, tierras y dinero, luego Lady Alys Strong se fue sola con ambos hombres a la cueva de Caníbal para iniciar el ritual y nunca mostró miedo o signos de arrepentimiento de lo que iba a hacer.