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-Sí.

¿Lo ves? Aún no te has recuperado.

-Déjame en paz, ¿quieres? Allí estaba yo, abriéndote mi corazón, y vas tú y te abalanzas sobre mí. Normalmente prefiero que me lleven a alguna parte en la primera cita. Al menos podrías invitar a los alfas una pizza antes de aprovecharte de ellos. Sobre todo sí están atravesando momentos difíciles.

-Ay, sí, pobrecito. No parabas de decir tonterías. ¿Cómo querías que te hiciera callar si no?

-Tendré que hablar más a menudo.

-¿Te sonrojaste?

-Mm... ¿De qué estábamos hablando?

-De que soy el amor de tu vida.

-Obviamente.

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Qué distintas son las cosas cuando tu mejor amigo es un omega.

Si empiezas a lamentarte delante de tus amigos alfa de que todos tus omegas te ponen el

cuerno o de que besas fatal, ellos te molestarán, cambiarán de tema o te darán un zape.

En cambio, si te pones insistente con tu mejor amigo omega, te besa para hacerte callar.

Cuando sucedió, me quedé alucinando durante, digamos, 1.3 segundos. Y luego decidí participar. Hoseok besa de maravilla. Me sentí algo decepcionado cuando se apartó y empezó a comportarse como si nada.

Para que luego digan que nosotros no nos clavamos cuando media el contacto físico.

Como es lógico, intenté que volviera a besarme, pero no funcionó. Le daba la lata adrede y luego le decía: "Ay, será mejor que alguien me haga callar". A continuación fingía que iba a llorar. Hoseok me ignoraba y seguía con lo que estaba haciendo.

Qué coraje.

Por fin llegó la primavera y con ella el buen tiempo. Y las carreras.

Aunque ya estábamos a mitad de temporada, yo aún me ponía nervioso antes de cada competición. Para mí, eran muy importantes. Constantemente tenía que recordarme a mí mismo que debía respirar. Luego sacudía las piernas. Oía las instrucciones y los gritos de ánimo del público, pero yo mantenía la mirada al frente. Solo pensaba en los cuatrocientos metros que tenía por delante.

Oí el aviso y me coloqué en la línea de salida, listo para salir volando en cuanto sonara el disparo.

Me sumergí en esa zona que se crea justo antes de empezar una carrera. Adquieres "visión de túnel" y todo lo demás se desvanece. Te invade la calma mientras tu cuerpo se prepara para echar a correr.

Oí el disparo y salí como una exhalación. Mis músculos reaccionaron de inmediato después de tanto entrenamiento. Respiraba en ráfagas muy breves a la vez que empujaba a mi cuerpo a avanzar cada vez más deprisa. Tomé la primera curva de la pista y vi que seguíamos corriendo en grupo, pero cuando llegué a la mitad del trayecto solo quedábamos dos o tres. Utilicé hasta la última gota de mis energías para recorrer el tramo restante. Estaba dispuesto a darlo todo.

Sabía que debía de estar cerca de la meta, porque solo oía la voz de Hoseok, que gritaba más que de costumbre. Cuando crucé la línea, tardé varios metros en aminorar el paso. Miré a mi alrededor y vi a Namjoon corriendo a mi lado.

—Por poco, hermano —resolló casi sin aliento.

Yo sólo pude asentir. Aún no me había recuperado.

¿Simplemente amigos? (VHOPE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora