18.- Carruaje

227 27 1
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

────────────────────────────

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


────────────────────────────

— ¿Donde te habias metido? Nos tenías preocupados. — y por su tono de voz no mentía.

— Necesitaba desconectar, Ubbe. Siento no haber avisado pero, lo necesitaba. — coloqué bien la silla de mi caballo para llevar a Ivar hacia la cabaña.

— Al menos pudiste haberme avisado a mi. — dijo Ivar bastante cabreado.

— Acabo de decir que necesitaba desconectar y contigo eso nunca hubiera ocurrido. — dije obvia.

— ¿Me estás llamando lastre? — me retó con la mirada y con paso firme fui hacia el agarrando su cara con una de mis manos.

— Si fueras un lastre ni si quiera estaría colocando bien la silla de mi caballo para llevarte hacia arriba, Ivar, no me retes o te juro que te trataré como tal. — me acerqué bastante amenazante hacia su rostro.

— Ya basta. — me apartó Ubbe sobre mis hombros. — Todos estamos en tensión y no debemos pelear entre nosotros. Iré a por Margrethe, vuelvo enseguida.

— ¿Que? ¿Como que...? — no acabé mi frase ya que desapareció de mi vista. Giré hacia Ivar con el ceño fruncido. — ¿Me he perdido algo?

Bufo irónico. — La quiere desposar. — confesó entre dientes.

— No pienso ir donde esté ella, no pienso ir a la cabaña si ella está allí. Me niego, te subiré y bajaré a darme una vuelta o a estar con Bjorn. — negué repetidas veces.

— Quedemonos fuera, tu y yo o vayamos a otro lado. — se encogió de hombros.

— ¿A donde? Regalé mi cabaña. No tengo otro lado a donde ir. — suspiré agobiada.

— No importa, mientras sea tu compañía no me importa dónde sea. — me sonrió.

Fruncí el ceño ante su comentario. Jamás me había dicho cosas así, pero eso me gustó, hizo que mi corazón bombease de alegría y ternura. Ivar siempre ha sido especial para mí, aparte de Hvitser y Ubbe es con el que más tiempo pasé en mi infancia y la adolescencia. Pero algo dentro de mi me decía que ese sentimiento había cambiado, era distinto, y no sabía que lo era exactamente.

Eyra sangre fría - ᴠɪᴋɪɴɢs Donde viven las historias. Descúbrelo ahora