Capítulo 6

807 80 19
                                    

·꒰ঌ S o f i a ໒꒱·

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

·꒰ঌ S o f i a ໒꒱·

Primer día de febrero y comenzó con días grises, me quedo atenta viendo como caen las pequeñas gotas del cielo. El día de hoy había amanecido lluvioso, me gustaba mucho los día lluviosos.
Con mis padres de viaje y la casa sola daba pinta de ser una mañana tranquila. Bajo con mucha calma las grandes escalera de la casa asta llegar a la planta baja, paso por la sala y cruzó para llegar a la gran ventana qué se encontraba ahí. Este paisaje ameritaba un sesión de fotos. Rápidamente subo hasta mi habitación y tomo la cámara qué se encontraba en mi escritorio. Minutos después ya me encontraba enfrente de la ventana, la prendo y de inmediato empiezo a tomar fotos.
El sonido del teléfono interrumpio la pequeña sesión.

- aló

- Señor jones? - hablo la persona desconocida.

- No se encuentran, pero algún recado qué quiera dejar.

- Si, solo llamaba para decirle que la señorita sofia ya esta inscrita a la universidad de contabilidad y finanzas aquí en new york.

Lo logro, aunque le dije mi decisión la ignoro y tuvo el atrevimiento de inscribirme sin mi consentimiento. Haci o más mal padre, mis ojos me comenzaban arder estaba apuntó de llorar pero no de tristeza si no del coraje.

- Yo le paso el recado.

Dije y le colgué dejandome caer al suelo. Mi padre estaba decidido a elegir mi futuro, ya no queda nada mas que obedecerlo.
Sentí como en mi mano vibró el celular, se prendió la pantalla dejando ver que alguien me había mandado mensaje. Revise y era un número desconocido.

Número Desconocido

Te veo en la cafetería a las 2pm.

Leí el mensaje de un número desconocido y me quede pensando en las posibles personas que pudieron enviarme ese mensaje. Pero no,
todo los de mi círculo social tienen mi número, al menos que esta sea una estúpida broma.

Pues se va a quedar esperando por que yo ni loca pienso ir.
Solo quiero encontrar un rato de paz, pensar bien las cosas que me están sucediendo buscar una solución o tener un rayo de esperanza para que mi padre me deje hacer mi vida.

(...)

De la nada me encontraba en un bosque, todo era obscuridad solo la luz de la luna llegaba a entrar en los espacios de los árboles.

En donde estoy?

Camine y camine pero me encontraba perdida no sabía cómo salir de este bosque.

De pronto trompese con una rama, caí al suelo. Levante la mirada y me tope con la silueta de una mujer cargando en brazos a un bebé, quien lloraba desesperadamente.

La Apuesta - Mariana Beatriz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora