M a r i a n a
El lloriqueo de un bebé me hizo despertar, abrí lo ojos y me encontré con mi mai dormida en una camilla conectada a varios cables. Hoy en la madrugada mi mai se puso grave, se derperto diciendo que le estaban dando unos piquetes en el corazón algo fuertes y el doctor nos había comentado que esos dolores no eran comunes. Haci qué en ese preciso momento la traje al hospital.
— Lo siento marí, tu deberías estar en clases y no acompañandome.
—No pasa nada, por nada del mundo te dejaría sola mami.
Pege mi frente con la de ella y al fondo vi como el doctor me estaba esperando en la entrada de la habitación.
Me separe de ella y el doctor me hizo una seña qué fuera hacia el.— Esperame un momento mami.
Camine en dirección al doctor y el solo tenía una cara de malas noticias.
— Qué pasó doctor.
— Mariana, tu mamá estuvo apunto de tener un paro cardíaco, si no la traías a tiempo lo más probable es que ya no estuviera con nosotros.
— No me diga eso.
— Mariana yo conosco muy bien la situación en la que estas pero. En verdad tu madre necesita esa operación. Mientras ella esté con ese tumor, tu madre recibirá esos pequeños piquetes en el corazón que pueden ser los causantes de un paro cardíaco.
El doctor me dio unas pequeñas palmadas en la espalda y se fue por los pasillos del hospital.
Que voy hacer, no tengo nada y a Victoria ya le he pedido mucho dinero prestado.
Entre nuevamente a la habitación y mi madre solo tenía una cara de tristeza.— Ya no intentes nada mariana, yo ya viví mi vida y ya no es necesaria esa operación. Yo se que desde que te enteraste de mi enfermedad has estado haciendo todo lo posible por pagar esta operación, pero siento que es mucha carga para ti.
— No digas eso ma, yo se que puedo lograr alcanzar esa cifra.
— Yo ya viví mi vida mariana, solo estoy estropeado la tuya.
— No estropeas nada, entendido.
Vi como sus ojos se pusieron vidriosos, no tardó mucho y comenzó a derramar lágrimas. Ella a vivido muchas cosas malas que no le deberían haber pasado. Ella ha hecho muchas cosas por nosotros y yo le tendría que devolver ese favor.
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La Apuesta - Mariana Beatriz
Teen Fiction- Metadona? - La metadona es una droga - la mire a los ojos - Eras la única droga qué me hacia sentir bien y es por eso que me volví una adicta a ti.