Capítulo 9

745 86 27
                                    

M a r i a n a

Su minifalda se alzaba a cada paso que daba, ahí venía ella con su típica falda rosa. Sentía que de alguna manera me molestaba su forma de vestir o tal vez era por que exageraba con el color rosa.
Cada paso que daba era un suspiro perdido por parte de las nenas y de los nenes.

—¿También estas detrás de esa mini falda rosa? — hablo charlie.

— Qué cosas dices — nege — es una nena demasiado odiosa.

— A mi no me importaría si es odiosa, con tal de estar con ella una noche, la soportaría — contesto.

— Y que esperas por invitarla a salir — conteste, sabía perfectamente que no tenía ni la mínima posibilidad de que ella aceptará.

El solo soltó un suspiro y camino directo a la castaña, la llamo y ella volteo. Se veía de lejos que platicaban y de un momento a otro lo dejó parado hablando solo, yo solo me limite a reír ante la cara que tenia de rechazado.

— Qué motel reservaras — solté con algo de burla — ¿El mejor de puerto rico?

— Callate Mariana, me dijo que no tenía el mínimo interés de salir conmigo — contesto — pero por que mariana, mirame, cualquier nena quiere salir conmigo.

— Amigo, no te compliques la vida y sal con otra para el despecho — dije y el solo se rio.

(...)

— Tenemos que ir se pondrá bueno.

Hablo Victoria mientras trataba de convencer Mariana.

— No puedo, tengo planes este fin de semana.

— Nueva conquista? — pregunto la castaña mientras levantava las cejas.

— Qué! No. — negó — tengo que hacer un proyecto y si no lo hago lo más probable es que me reprueben.

Contesto mientras jugaba con la arena y el agua chocaba con sus pies. Después de todo la vida de Mariana había mejorado, su madre mejoró un poco de salud y su hermano había conseguido nuevo empleo. La vida al fin le estaba sonriendo.

— Esa nena que siempre anda encima de ti ¿quien es?

Mariana frunce las cejas en forma de confusión.

— ¿La mesera? — contesto.

— No esa nena no. La nena fina.

— Sofía. Ya entendí ¿Quieres su número?.

Victoria rodó los ojos y negó con la cabeza, para después darle un golpe en la cabeza a Mariana.

— Estúpida no vez que te quiere a ti.

— Ya lo se. Pero no tengo el mínimo interés en ella — contesto — es engreída y demasiado egocéntrica.

— No puede ser. Dios ayúdala a entender — contesto Victoria mientras juntaba las manos y miraba hacia el cielo — tienes en la palma de tu mano a la nena más bue...que no la has visto bien. Yo creo que no por que si no ya hubieran pasado cosas.

La Apuesta - Mariana Beatriz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora