Daphne Greengrass y el niño que vivió -COMPLETO-

Capítulo 18: Tomando medidas

Capítulo dieciocho: tomando medidas

Al día siguiente, después de pasar una vez más el desayuno en la mesa de Gryffindor y escuchar sobre su desastrosa primera lección de Defensa, Daphne no estaba muy entusiasmada cuando fue a su primera lección.

Después de darles la misma prueba tonta que habían obtenido los Gryffindors, comenzó a leer pasajes de uno de sus libros. A su vez, invitó a los estudiantes a interpretar partes en sus historias, lo que hicieron con la mayor reticencia.

Al final de la clase, Daphne ya no estaba segura de a quién odiaba más, Malfoy o Lockhart. Quirrell podría haber sido poseído por Voldemort, pero al menos tenía intentado para enseñarles algo.

Se convirtió en un corredor para caminar a su próxima clase, cuando una voz detrás de ella dijo, "Locomotor Mortis!"

Inmediatamente, sus piernas se golpearon juntas y se levantaron, y ella cayó hacia adelante. Se rompió la caída con las manos, giró sobre la espalda y sacó la varita del bolsillo.

"Petrificus Totalus!"

Su hechizo pasó mucho más allá de su objetivo y golpeó inofensivamente el techo.

Malfoy se rió. "Buena reacción, Greengrass, lástima que tu objetivo esté un poco apagado. Tal vez deberías preguntarle a Potter si puedes tomar prestadas sus lentes."

Él, Crabbe y Goyle salieron al pasillo como lo habían hecho todo el tiempo del mundo.

Daphne le tocó las piernas con la varita y murmuró, "Finito."

Sus piernas se despegaron, pero todavía se sentían entumecidas porque no era la contra-maldición adecuada. Sin embargo, ese fue mucho más difícil, y Daphne no tuvo exactamente mucho tiempo. Se apresuró hacia atrás e intentó levantarse, pero sus piernas todavía no funcionaban demasiado bien.

Malfoy se rió, y Crabbe y Goyle se rieron estúpidamente. Avanzaron sobre ella con las varitas desenvainadas, y Daphne sabía que estaba en un gran problema. Ella podría maldecir a Malfoy, pero en el momento en que lo hizo, Crabbe y Goyle estarían sobre ella, y aunque tenían sus varitas, probablemente la golpearían en su lugar.

"Ahora", dijo Malfoy. "Creo que tenemos algunas cosas de las que hablar."

"No tengo nada que decirte, Malfoy. Ahora retrocede a menos que quieras que te maldigan ", dijo Daphne.

Crabbe y Goyle se adelantaron un poco a él, lo que dificultó que Daphne apuntara a Malfoy.

"Adelante, inténtalo."

"Usando tus lacayos como escudos de carne, entonces? Realmente eres un gran amigo ", dijo Daphne burlonamente.

Si pudiera mantener a Malfoy hablando, habría más posibilidades de que alguien pasara. Y con cada segundo que pasaba, sus piernas también recuperarían un poco de fuerza.

"Habla en grande mientras puedas, Greengrass. Veremos cuánto dura eso."

"No, Malfoy, no lo harás", dijo alguien detrás de él. Daphne cruzó la cabeza alrededor de Crabbe y Goyle y vio que Gemma también estaba parada en el pasillo con los brazos cruzados y una mirada severa.

"Atacando a la gente en los pasillos ahora, ¿verdad? Eso será cinco puntos de cada uno de ustedes. También te detendría, pero probablemente harás que Snape revoque eso ", dijo.

Malfoy se burló, luego miró a Daphne, que había logrado levantarse en este punto. "Parece que es tu día de suerte, Greengrass", dijo.

Con un último ceño fruncido en una Gemma sin impresionar, Malfoy se fue.