Daphne Greengrass y el niño que vivió -COMPLETO-

Capítulo 72: Promesas y prefectos

Capítulo Setenta y Dos: Promesas y Prefectos

"Lo sabía!" Ron gritó, golpeando el aire. "Siempre te salgas con la tuya!"

"Estaban obligados a despejarte", dijo Hermione, alivio aún en su rostro. "No hubo ningún caso en su contra, ninguno en absoluto..."

"Sin embargo, todos parecen bastante aliviados, considerando que todos sabían que me iría ...", dijo Harry con una sonrisa.

Fred, George y Ginny estaban haciendo una especie de baile de guerra mientras cantaban, "¡Se bajó, se bajó, se bajó!"

Daphne se inclinó a unirse a ellos, incluso mientras el Sr. Weasley le contó a Sirius sobre su breve encuentro con Lucius Malfoy.

"¡Se bajó, se bajó, se bajó!"

El baile de guerra realmente parecía muy divertido ... Bueno, cuando en Roma...

Daphne se acercó a Fred, George y Ginny, y se interpuso entre Ginny y Fred.

"Se bajó, se bajó, se bajó!"

"Oye, vamos, eso es suficiente!" El Sr. Weasley les gritó, pero ninguno de ellos se molestó en escuchar.

Daphne miró a Harry, Hermione y Ron, todos los cuales parecían muy divertidos. Entonces Ron se encogió de hombros, se levantó y se unió también. Hermione sacudió la cabeza con exasperación, pero incluso mientras cantaba, Daphne pudo ver que estaba divertida.

"¡SE APAGÓ, SE APAGÓ, SE APAGÓ!"

"CÁLLATE!" La señora Weasley rugió. Probablemente no estaba divertida, entonces.

El estado de ánimo feliz duró hasta bien entrada la noche, hasta que después de la cena Dumbledore entró a la cocina, sonriendo calurosamente a todos ellos.

"Buenas tardes, todos", dijo. "Si me prestas a Harry y Daphne por un momento..."

Harry y Daphne se levantaron y siguieron a Dumbledore al salón vacío, donde los invitó a tomar asiento en el sofá, mientras él mismo se sentaba en un sillón.

"En primer lugar, Harry, felicidades por el veredicto. Pido disculpas por irme sin hablar con usted, pero tenía asuntos urgentes. Además, pensé que era prudente no parecer demasiado cercano a usted en el Ministerio, para no darle a Cornelius municiones adicionales contra usted ", dijo.

Harry asintió. "Entiendo, señor", dijo.

Dumbledore sonrió brevemente y luego se puso serio. "Bueno. Ahora, se me ha dado a entender que, ya, se ha informado de los planes de Lord Voldemort hasta cierto punto, al menos lo suficiente como para saber que busca una profecía, ¿Es eso correcto?"

Harry y Daphne asintieron.

"Si bien esta no es, una vez más, la forma en que hubiera elegido impartirle esta información, puede ser lo mejor. Edmund me dice que has comenzado a practicar tu oclumencia nuevamente desde que viniste aquí; Esa es una decisión inteligente. Es aún más importante ahora que Voldemort ha recuperado su cuerpo. Harry, encontrarás que tu oclumencia también te ayudará con el dolor en tu cicatriz."

Harry asintió de nuevo. "Me di cuenta, profesor. También parece estar deteniéndose ... un sueño recurrente que he estado teniendo."

Dumbledore asintió gravemente. "Veo. ¿Y qué sueño es ese?"

"Es un corredor largo, que termina en una puerta cerrada. ¿Tiene algo que ver con la profecía?" preguntó.

"Lo hace. La puerta que está viendo conduce al Departamento de Misterios, que posee el Salón de la Profecía. En él se guardan los registros de cada profecía conocida por el Ministerio, incluida la que le concierne a usted y a Voldemort. Es mi teoría que Voldemort cree que podrá destruirte una vez que conozca todo el contenido."