Daphne Greengrass y el niño que vivió -COMPLETO-

Capítulo 131: Sacudidos y agitados

Capítulo uno Ciento treinta y uno: sacudidos y agitados

Todo estaba oscuro y frío. Los susurros estaban por todas partes, aparentemente viniendo de todas partes y, sin embargo, de ninguna parte a la vez. Las serpientes se arrastraron por el suelo y comenzaron a enrollarse, lentamente, alrededor de las piernas de Daphne. Ella trató de patearlos, pero se aferraron a ella fácilmente, y no tenía su varita para maldecirlos. Los susurros se estaban aclarando.

"Tu alma me pertenece..."

Era una voz alta y escalofriante. ¿Eran esos ojos rojos, brillando en la oscuridad, o fue solo un producto de su imaginación? Ella trató de correr, pero las serpientes se arrastraban cada vez más alto, envueltas alrededor de sus piernas como cuerdas.

"Déjame ir!" ella gritó.

"No hay escapatoria ..." dijo la voz susurrante. "Ya lo has sentido ... ya te has dado cuenta..."

"No!"

Daphne luchó más duro.

"No tiene sentido resistir..."

Delante de ella, vio a mamá y papá, ambos cubiertos por las serpientes retorciéndose, con los ojos abiertos y vidriosos, mirando a la nada.

"No! ¡Mamá! ¡Papá!"

"No eran rival ... y sabes que no terminará..."

Más cuerpos ahora ... todo de S.I.N ... El resto de la Orden del Rayo ... la Orden del Fénix ... Todo sin vida, sangrando por las mordeduras de serpientes o estrangulado. Y luego, uno por uno, los cuerpos comenzaron a agitarse nuevamente, levantándose del suelo con los ojos tan sin vida como antes ... y los Inferi comenzaron a caminar hacia ella...

"No! ¡Aléjate de mí! ¡Esto no es real!" Daphne gritó.

"Pero es ..." dijeron los susurros.

"Daphne..."

La voz estaba gravemente muerta y, sin embargo, Daphne la reconoció de inmediato. Ron se adelantó, la Espada de Gryffindor cojeó en su mano, le faltaba el ojo derecho y sangraba.

"Nos dejaste morir..."

Una voz diferente, pero solo familiar. Hermione, falta un brazo, su expresión acusa a pesar de los ojos vidriados.

"No ... no estás muerto ... no puedes estar ..." Daphne susurró.

"Es tu culpa..."

Una vez más, una voz diferente, y esta vez era Ginny, su cuello en un ángulo antinatural ... y luego solo un gemido, ni siquiera una voz, y no podía haber una voz, porque la garganta de Harry había sido rasgada, sus lentes torcidos y agrietados, mientras cojeaba detrás de Ginny.

"No! ¿Cómo ... cómo podría suceder esto?!" Daphne lloró.

Como en respuesta, dos serpientes grandes se levantaron de la masa en el suelo y enrollaron sus cabezas para formar un arco, entre el cual apareció un espejo.

Daphne se dirigió hacia él, mirando su reflejo ... y vio que estaba mortalmente pálida, y que tenía los ojos rojos y había cortado las pupilas. Su imagen especular le sonrió, y podía contornear su propia cara con ella.

"Eres mía ...", dijo el susurro, a tiempo con su imagen especular en movimiento.

[ hr ]

Daphne disparó erguida en su cama, jadeando mucho. Las imágenes del sueño aún estaban claras en su mente y sintió que le revolvía el estómago, así que saltó de la cama y se tambaleó hacia el baño, donde vomitó todo en su estómago.