Daphne Greengrass y el niño que vivió -COMPLETO-

Capítulo 52: Escrito en las estrellas

Capítulo Cincuenta y dos: escrito en las estrellas

Al día siguiente, en la clase Potions, Neville logró derretir su sexto caldero, lo que le valió la detención. Aunque Daphne todavía no estaba de acuerdo con el comportamiento de Snape hacia los Gryffindors —, también tomó puntos de Harry y Ron por desempacar sus ingredientes demasiado fuerte, e ignoró por completo la mano extendida de Hermione en cada pregunta que hizo —, no pudo evitar impresionarse de que Neville había logrado derretir el caldero a los pocos minutos de ponerlo en llamas. Eso tenía que ser algún tipo de récord incluso para él.

Después de eso, sin embargo, los Slytherins de cuarto año tendrían su primera clase con Moody, y Daphne no pudo evitar preguntarse cómo iba a ir eso. Una ex Aurora, que había hecho enemigos de las familias de muchas de las personas de su clase, enseñándoles sobre Defensa. Eso sería divertido. Para su gran diversión, la mayoría de sus compañeros de clase eligieron sentarse bastante lejos del escritorio de la maestra, dejándola a ella y a Tracey como las únicas personas en la primera fila.

"Puedes guardar los libros", gruñó Moody cuando entró. "Hoy, vamos a hablar de maldiciones. Específicamente, los que te llevarán a Azkaban cuando los realices ... a menos que tengas mucho dinero, por supuesto ", dijo, fijando su ojo mágico en Malfoy, quien lo miró enojado. Su breve período como hurón había causado bastante risita en la sala común la noche anterior, aunque Snape obviamente no le había dado ningún castigo adicional.

"Ahora, esperaré mucho de ti esta lección. Después de todo, algunos de tus padres y yo somos ... viejos amigos. Estoy seguro de que te habrán enseñado algunas cosas..."

Así fue como era cuando un maestro estaba en tu contra simplemente por estar en una casa específica. Es interesante estar del otro lado para un cambio.

"Bueno, señor Malfoy", dijo Moody con una sonrisa torcida. "Puedes nombrarme una maldición así?"

Por un momento, Malfoy permaneció en silencio, y Daphne se preguntó si tenía la intención de simplemente negarse a responder, pero luego dijo: "La maldición Imperius."

La sonrisa torcida de Moody se hizo más grande. "Es curioso que debas mencionar eso. Si, de hecho."

Tomó un frasco de su escritorio y agarró una gran araña negra. Antes de que Daphne llegara a Hogwarts, podría haber tenido miedo de eso. Sin embargo, después de sobrevivir al troll, Basilisk y Dementores, sin mencionar los monstruos de Hagrid, la araña ya no la desconcertó.

"Imperio!" Moody dijo, apuntando su varita hacia la araña.

Hizo que la araña hiciera todo tipo de trucos, y todos en la clase lo miraron con una mezcla de fascinación y repulsión. Al igual que con los encantos de memoria, saber sobre el hechizo y verlo realizado fueron cosas muy diferentes, y Daphne se estremeció ante el pensamiento.

"Sí, la maldición Imperius me da un control total sobre esta araña. Podría hacer lo mismo con cualquiera de ustedes y obligarlos a hacer cualquier cosa ... esta es la maldición que algunos de sus padres afirmaron estar bajo mientras usted-sabe-quién –"

Parecía burlón cuando usó el apodo, y Daphne estaba segura de que le hubiera gustado haber dicho 'Voldemort.

"– fue poderoso. Conveniente, entonces, que esta maldición no deja rastros cuando se hace correctamente."

Volvió a poner la araña en su frasco. "Entonces ... ¿qué otras maldiciones tenemos?"

Nadie parecía querer levantar la mano, así que Daphne lo hizo en su lugar.