Pequeña Araña

07

Natasha estaba de mal humor cuando la despertaron para salir del auto. Si bien normalmente no tendrían problema para subirla al piso de arriba, Yelena señaló que también tenían todas las bolsas para subir, por lo que no tenían las manos libres. Además, si dormía demasiado, Natasha no estaría lista para irse a la cama pronto. Tasha pisoteó levemente mientras se dirigía hacia el ascensor  antes de distraerse con sus zapatos iluminándose. Sus pequeñas risitas llenaron el silencio del ascensor, la niña saltaba por ascensor haciendo que se iluminara aleatoriamente. Tasha parecía interesada en la vista y pronto llegaron a su puerta.

- Crucemos los dedos- Murmuró Wanda cuando entraron al apartamento. Dejó sus maletas antes de arrodillarse para estar a la altura de los ojos de la pequeña pelirroja.

- Está bien, cariño, tenemos un par de amigos de la otra noche aquí ayudándonos a preparar tu cama. Nos gustaría ir a saludar, pero si te sientes incómoda, dínoslo y podremos ir a otro lugar, ¿vale?- Le dijo, con una mano en el pequeño hombro de la niña para asegurarse de que estuvieran escuchando.

- Estarás bien, ¡todos fueron muy amables! Incluso si el hombre princesa fuera ruidoso y te desperto- Chirrió Yelena mientras Kate asentía lentamente.

Wanda resopló mientras miraba a la rubia, con una ceja levantada en señal de interrogación- ¿Hombre princesa?¿En serio?

- ¡Sí, y no puedes juzgarme, tiene el pelo largo como una princesa!- Yelena explicó como si debería haber sido de conocimiento común.

- Oh, ya veo, mis disculpas. Bueno, el hombre princesa no estará aquí, son Clint y Tony. ¿Los recuerdas? Clint vino y saludó y Tony es el hombre del bigote- Le dijo Wanda mientras los conducía a la sala de estar.

- ¡Sí! ¿Dónde están el hombre pájaro y el cerebro de hierro?- Preguntó Yelena, mirando a su alrededor.

- Creo que fuimos convocados, mi querido hombre pájaro- reflexionó Tony mientras entraba en la habitación, con una pequeña caja de herramientas bajo el brazo y los ojos en blanco.

- Parece que la cama está preparada y le pusimos el colchón. Lo único que necesita es su ropa de cama y estará listos para irse- Les dijo Clint mientras observaba a Natasha por el rabillo del ojo.

Natasha lo observó un momento antes de moverse hacia el sofá, acercándose lentamente a donde él estaba parado. El rompecabezas del dinosaurio estaba junto a él en la mesa, y si ella era realmente astuta, probablemente podría conseguirlo sin que él se diera cuenta. Se deslizó hasta el suelo, arrastrándose los últimos centímetros sobre sus rodillas antes de poner su mano sobre la mesa y sentir el rompecabezas.

Clint, por supuesto, vio todo el asunto y tuvo que reprimir una risa ante el pequeño aspirante a ninja. Vio su pequeña mano comenzar a acariciar la mesa de café tratando de encontrar el rompecabezas y decidió intentar usarlo para romper el hielo. Agarrando el rompecabezas, se arrodilló ante la niña congelada, sus ojos muy abiertos mientras lo miraba.

- Aquí tienes, Tasha. A mí también me gustan los dinosaurios, ¿quieres hacer este conmigo?- Preguntó, asegurándose de mantener la voz tranquila mientras le sonreía.

Kate lo miró por un momento, sus ojos moviéndose entre él y el rompecabezas en mano antes de asentir. Poniéndose de rodillas, esperó a que él se sentara antes de unirse a él, manteniendo la esquina de la mesa como barrera. Clint la dejó mantener su espacio, le deslizó el rompecabezas y la vio intentar abrirlo.

- ¿Quieres que lo abra?- Preguntó, dejando su mano descansar sobre la mesa con la palma hacia arriba.

Natasha se mordió el labio mientras pensaba antes de empujarle el rompecabezas.