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Yelena suspiró para sí misma mientras hurgaba en su cocina. Después de que ella y Pepper lograrán dormir a Natasha, recogió a la pequeña dormida y regresó a sus habitación. Las chicas actualmente estaban en el sofá, Natasha dormía acurrucada entre unas almohadas y cobijas que Pepper mandó a comprar especialmente para ella, mientras Wanda miraba en silencio la televisión, sin duda Wanda se había enamorado de esta versión en miniatura de su hermana, no hay duda que Wanda le era fiel a su hermana la conociera o no, mientras ella debatía sus opciones de comida. Realmente no había mucho, había planeado ir de compras al supermercado el día de hoy con Kate, pero eso tendría que esperar hasta más tarde. Parece que estaban pidiendo comida por esta vez. Un pequeño gemido seguido de un sollozo somnoliento pronto llenó sus oídos, pero antes de que pudiera dirigirse hacia ellos, Wanda se le adelantó.

- Hola Natty, ¿tuviste una buena siesta? Yelena nos va a preparar la cena, o al menos lo intentara, ¿suena bien?- Wanda preguntó mientras ayudaba a Natasha a sentarse.

Natasha se frotó los ojos somnolienta, sollozando levemente mientras miraba a su alrededor. No tardó en esconderse detrás de las almohadas, lo más lejos posible de Wanda y de la vista de Yelena. La pequeña pelirroja tenía miedo, y eso no pasó desapercibido por las dos mujeres presentes en la habitación, ambas estaban preocupadas por la pequeña.

- Oigan chicas, ¿Cómo se sentirían cenando pizza esta noche, y luego ir de compras con Kate esta tarde?- Yelena preguntó, haciendo una mueca de culpa cuando Natasha dio un respingo de miedo al escuchar su voz.

- ¡Ay, me encanta la pizza!¿De qué tipo quieres Natty?- Wanda dijo mientras se giraba hacia su mini novia. No la conocía muy bien, o al menos no esta versión de Natasha, pero algo la hizo querer aprender más sobre su Natty mientras la mantenía a salvo de cualquier cosa que pudiera lastimarla.

Honestamente, Yelena no esperaba que Tasha respondiera, por lo que no se sorprendió cuando Tasha simplemente las miraba con miedo detrás de su escondite de almohadas, y ni Yelena y Wanda podian culparla.

- ¿Quieres Pepperoni cariño?¿Eso te parece bien Rooskaya?- Preguntó Yelena. 

Natasha terminó escondiéndose debajo de las cobijas también.

- ¡Al parecer será de Pepperoni, ¡espero que te guste, Tasha!- Wanda sonrió suavemente al ver la carita de su hermana asomarse por debajo de las cobijas.

- ¡Funciona para mi! ¿Quieren beber algo antes de que vaya a pedir la pizza?- Preguntó Yelena mientras se levantaba lentamente, sacudiéndose las rodillas.

- ¡Juego de naranja, por favor- Dijo Wanda antes de volverse hacia Natasha. Natasha miró hacia atrás confundida y temerosa mientras miraba a Yelena con una expresión ligeramente de pánico.

- ¿Quieres leche?- Preguntó en voz baja.

Los ojitos de Natasha se iluminaron ante la mención de leche.

- Hmm, de acuerdo, vienen un jugo de naranja y una leche- Dijo Yelena alegremente antes de dirigirse a la cocina, sacando un vaso para el jugo de Wanda y un biberón para la leche de Tasha, antes de dirigirse a la nevera y sacar la caja de jugo y de leche. Preparando las bebidas y volviendo al sofá, su corazón se derritió un poco al verlo.

Wanda sostenía la manita de Natasha entre las suyas mientras explicaba el programa que estaban, Natasha todavía estaba escondida entre las cobijas, pero era obvio para Yalena que la pequeña sentía seguridad con Wanda. Natasha solo miró con asombro entre Wanda y la televisión, claramente sorprendida por el programa, pero sin apartar del todo su atención de Wanda. Yelena no pudo evitar grabarlas por un segundo y tomar algunas fotos. Era demasiado tierno, y estaba segura que Wanda lo apreciaría.

Pequeña ArañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora