Capítulo 9

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Recordaba un poco borrosa la noche y todos los sucesos del día anterior, sentirse segura en manos de su William la había empujado a caer en un trance y descansar su cerebro. Esa mañana despertó para encontrarse acurrucada en el pecho de un hombre, el lino de la camisa que lo cubría le rosaba la mejilla, ella se sentía muy bien, pero necesitaba despertar para poder enfrentar las consecuencias de los sucesos provocados por Wickham.
- Ssssh cariño, duerme un poco más, aún es temprano.
William la había detenido cuando intentó girarse para verle la cara, sin embargo, era necesario empezar el día y por muy feliz que se encontrara en estos momentos había que caer en la realidad de su situación.
- Tenemos que volver a casa, mi familia.
- Ssssh, no vamos a casa cariño, pertenecemos aquí hasta que mejores y después seguiremos hasta Greta Green.
- ¿Qué?, ¿por qué?  - ella debía seguir drogada si no estaba escuchando bien.
- Duerme, aún estás débil por todo lo sucedido en estos dos días, no pasa nada, no tienes que preocuparte.
- Pero mi reputación está arruinada, ya no deberías querer casarte conmigo.
- Hmm, mi amor escuchaste lo que le dije a Wickham, él me subestimó, no lo hagas tú también, nada ni nadie me va a separar de ti - estás últimas palabras las dijo mientras la estrujaba contra su pecho en un fuerte abrazo.
- Cómo solucionaremos esto, no puedo, no puedo descansar porque no dejó de pensar en las consecuencias que traerá esto para ti y tu familia, mi propia familia se verá afectada terriblemente y solo rezo porque el Sr. Bingley no abandone otra vez a Jane.
- Te voy a decir que está pasando en estos momentos tanto en Londres como en Meryton y después que te diga que va a pasar, dormirás un día más y entonces todo habrá terminado, ¿está bien cariño?
Elizabeth asintió e inclinó la cabeza un poco más para poder observar su rostro mejor.
- Cuando Wickham te llevó, mandé a llamar a Richard en Londres, en ese momento no sabía que había pasado, pero sabía de las probabilidades de rumores, así que mandé a mi ayuda de cámara también a los periódicos a publicar la noticia de mi boda con la Srta. Elizabeth Bennet de Longbourn. Pues ya la mentira está ahí y mi amor tenemos que volver a Longbourn y después ir a Londres con esa mentira hecha realidad, por ello, vamos a casarnos en Greta Green.
- Te has anticipado a todo.
- ¿Es eso asombro en su tono Sra. Darcy?
Elizabeth solo pudo echarse a reír, todas sus preocupaciones eran infundadas y apoyándose otra vez en el pecho de su casi marido, respiró profundo y cerró los ojos para volverse a dormir. Era fantástico sentirse amado, y maravilloso que alguien la cuidara. Apretó los brazos a su alrededor y murmuró ya casi dormida.
- Te amo William.
- Sé que me amas, pero cómo quiero que me ames ya llegaremos allí, ya sabes, aprendí hace poco a luchar por lo que deseo, y sí que me ha ido bien.
Darcy sonrió para sí mismo, mientras sentía el cuerpo de Elizabeth caer en el sueño. Todo estaría bien, más que perfecto.

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