Puede Ser Mucho Más

Capítulo 10. Final

Caroline Bingley leyó el periódico por milésima vez y lanzó un grito profundo que rebotó en las paredes de Netherfield, su plan había fracasado y allí estaba la prueba, por lo menos nadie sabía de su implicación, Wickham había sido entregado a la milicia y fue ejecutado por deserción.  Ahora el matrimonio Darcy, después de una breve parada en Longbourn había viajado directamente a Londres. Ella ni siquiera los había visto. Y su hermano no quería dejar a su prometida para seguirlos a la ciudad, todo le había salido mal. Sin embargo, ella no eras de las que desistía y un plan mejor estaba surgiendo en los confines de su mente, solo necesitaba la oportunidad y está vez ella no usaría a nadie más. Una sonrisa escalofriante se instaló en su rostro, y agarrando su tasa de té y dándole un sorbo, pensó en su eminente éxito.
………
El carruaje se balanceaba suavemente, Elizabeth estaba desesperada por estar por fin, aunque sea un mes sin viajar contantemente. Darcy sentado a su lado, le besó un lado del cuello.
- Ya casi amor estaremos llegando y entonces ya no tendrás que preocuparte por montar por un tiempo en carruaje, tus preocupaciones serán otras.
- Hmm, a qué te refieres?
- Ahora eres mi esposa y tú deber será...
Le susurró al oído y se divirtió con el sonrojo de sus mejillas.
- ¿Son todos los caballeros así de astutos como tú?
- No le se cariño, pero eso solo surge en mí en lo que respecta a ti querida.
- Me he dado cuenta sabes, que haces cosas para distraerme, yo no recuerdo cuando me propusiste matrimonio la segunda vez, solo cuando lo anunciaste. ¿Qué haces para hacerme olvidar hasta de dónde estoy?
- Eso cariño es mi secreto, si te lo revelo lucharas contra ello y no estoy dispuesto a perder la oportunidad de tenerte así.
- ¿Así cómo?
- Así tan tranquila y tan aferrada a mí, sabes, fue bueno que me rechazaras la primera vez, porque ésta fuerza y determinación no habría surgido sola si nunca me hubieras puesto a prueba.
- Yo no quiero estar lejos de ti nunca más, me sentí muy triste cuando creí que nuestro compromiso se rompería.
Darcy solo la abrazó y la apoyó en su pecho. Cerró los ojos y sonrió para sí, pronto estarían en casa y entonces su verdad estrategia sería llevada a cabo, ella lo amaría profundamente y él no pararía hasta lograrlo. De todos modos, ya tenía su debilidad tomada, quién iba a pensar que besos sutiles y después profundos, era todo lo que necesitaba para hacerla olvidar del lugar y el momento. Casi no podía esperar para consumar su matrimonio, solo había que deshacerse de los carruajes y encerrarse en una habitación adecuada para llevar a cabo todos sus planes con su deliciosa y encantadora esposa.