No pude negarme cuando Marc me dijo que me traería al departamento que comparto con Helen. Estábamos empapados y, aunque puso la calefacción en su auto no servía de mucho.
Las gotas de agua que caían de nuestros cuerpos seguro humedecieron la lujosa tapicería de su auto y me apenaba.
—Tranquila Leah, te dejaré en casa, luego iré a la mía a cambiarme y después tengo pensado llevar esta preciosidad para que la dejen como nueva.
—Lo siento, es solo que la lluvia y nosotros así…
—No ha pasado nada que no se pueda solucionar.
Entonces tomó mi mano y lo miré con sorpresa, empezó a trazar círculos en ella con su pulgar y luego la llevó hasta sus labios dejando un suave y casto beso en el dorso de ella.
—Me encantas—dijo y me quedé muda—. Lo que me pasa contigo es la primera vez que me sucede.
Escuchar cada una de sus palabras me hacía sentir bien, su voz cargada de profundidad era música para mis oídos, pero aún existía en mí esa gota de incredulidad, esa inseguridad. Porque aunque no quiera aceptar del todo que me muero por él, siento que estoy en un sueño del cuál en cualquier momento tendré que despertar, y tengo miedo encontrarme con la dura realidad de lo que fue.
Salí de mis pensamientos y no pude evitar preguntar:
—¿Lo dices enserio o solo es para ligarme?
No dijo nada, pero en lo que tuvo oportunidad estacionó el auto como pudo a un lado de la carretera.
Me miró por segundos con esos ojos claros preciosos, estaba serio, de pronto negó con la cabeza y una sonrisa ladeada adornó su espectacular rostro, en ese momento me sentí morir.
Creo que metí la pata y lo hice molestar, entonces no me dió tiempo de nada cuando me obligó a mirarlo y quedé atrapada en sus profundos ojos.
—No hago y no digo cosas sino estoy seguro de cada una de mis palabras y acciones. No soy el tipo de hombre que juega con las mujeres, eso no me lo ha enseñado mi padre, si estoy detrás de ti es porque me gustas, me pareces linda y una persona que no necesita fingir. Eres transparente y una chica en la que vale la pena invertir mi tiempo.
—Yo no estoy segura de seguir con esto. Es verdad que gustas—me sinceré—, pero siento que es muy pronto para iniciar algo, siento que vamos a fallar y terminarás rompiéndome el corazón.
—Tú me dijiste que aún no seremos novios y me parece bien, acepto solo pretenderte por ahora.— acarició mi mejilla con cariño—. ¿Cómo saber si vamos a fallar o no, si no lo intentamos? ¿Cómo estás tan segura de que te romperé el corazón?
—No lo sé Marc, tengo miedo sí.
—Preguntaré esto solo una vez, ¿quieres que me aleje y te deje en paz? Quiero que estés tranquila aunque eso signifique que tenga que hacer como que no existes.
Definitivamente no quiero que se aleje de mí.
—No, no quiero que lo hagas.
Conteste rápidamente y en sus labios se ensanchó una maravillosa sonrisa.
—Entonces lánzate sin paracaídas como lo he hecho yo.—su profunda mirada me estremeció el cuerpo entero—. Solo deja tus miedos a un lado por favor, porque así como tú… también tengo miedo de entregarlo todo y terminar con más manos vacías.
Lo que ha dicho es verdad, decidí dejar que la muralla que construí durante un año como escudo se viniera abajo, así que dejaré que todo fluya y que pase lo que tenga que pasar.
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Tan solo quiéreme
RomanceTras tres años de una relación "sólida" con Joseph Watson este le pide terminar. Para Leah, darse cuenta de que su mejor amiga, esa que consideraba su hermana, sale con su único amor le termina de romper el corazón. En su último año de universidad...