Capítulo 1

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-En ausencia de luz, la oscuridad prevalece. Mi padre amaba esa frase, siempre que pienso en él, la recuerdo.

El consejero escolar me mira, y sonríe.

-Es muy interesante, ¿es de algún poeta? Me parece que la he escuchado antes.

Mi mirada debe ser desagradable, porque se remueve en su asiento, incomodo.

-Es de la película Hellboy. Era la película preferida en todo el mundo, de mi padre.

Si, lo he puesto incomodo, no lo culpo, en los últimos meses todos a mí alrededor, parecen estar incomodos. Solo han pasado seis meses desde que mi papá murió, y sin dudas, ahora la oscuridad prevalece en mi vida, él era mi luz, y se ha ido, para siempre. Los profesores han hablado con mi mamá, dicen que necesito hablar con alguien, y ella accedió a que viera el consejero escolar, sin embargo, no olvido informarme sobre cuales cosas podía decir, y cuáles no.

-Bueno, Madeline, creo que es suficiente por hoy, ya puedes irte. Nos vemos el lunes, ten un buen fin de semana.

¡Por fin! Tomó mi bolso, le doy una especie de mueca al señor Jackson, que espero que se parezca un poco a una sonrisa y me marcho. Veo qué Allie, mi mejor amiga me espera junto a la pequeña fuente, a la salida de The Lincon East, nuestra secundaria. Agitó mi mano en forma de saludo, y corro hacia a ella.

-Oh Allie- le digo en cuanto estoy junto a ella- Ha sido del asco, no quiero ir a una de esas sesiones, ¡nunca más! El Señor Jackson, debe creer que estoy enferma porque no hice otra cosa que incomodarlo.

Allie me sonríe, su cara llena de pecas y sus pequeños ojos marrones ocultos tras las grandes gafas revolotean sin cesar, y señala hacia atrás de mí. Al voltear, veo que el señor Jackson nos mira, genial, me ha escuchado, si antes no me odiaba, ahora sin dudas lo hará.

-Intenté decirte Madeline...Lo siento.

Da igual, sabía que me odiaría tarde o temprano, solo me he adelantado un poco a lo inevitable.

Allie me mira preocupada, sé lo que dirá a continuación, lo que me dice cada viernes.

-Tu mamá, ¿estará en tu casa hoy? ¿No quieres quedarte conmigo?-Me mira suplicándome, mi dulce amiga. Allie, es sin duda una de las personas más compasivas que conozco, tengo suerte de que ella sea mi mejor amiga, y la única que conoce mi nueva realidad.

-No sé si mamá estará en casa Allie, tampoco puedo esconderme de ella todo el tiempo, aunque me gustaría. El lunes nos veremos, y te cuento como me va, ¿de acuerdo?

-Demonios Madeline, debes aceptar el teléfono que te ofrecí, no puedes esperar a que yo me quede sin saber de ti, todos los fines de semana. ¿Cómo sabré que estas bien? ¿Qué estás viva?

Puede que parezca ser la chica más inofensiva en el mundo, pero Allie Taylor era letal cuando se enfadaba, lo sé porque desde los cinco años vamos a clase de karate juntas, somos cintas negras, y es un gran orgullo

para nosotras. También es exagerada, y dramática, por eso es mi mejor amiga. Aunque temo, que en esto no exagera.

-Hey, voy a estar bien, lo prometo.-De pronto a ambas nos sorprende una bocina- Han llegado por mí, por favor tranquila, y nada de contarle a tus padres, el plan sigue siendo el mismo.

-Necesitamos dinero para contratar a un investigador privado que siga a la loca de tu mamá, y localice a tus abuelos. Mis padres nos ayudarían con mucho gusto, lo sabes, no seas terca Madeline.

Todo suena tan fácil, pero no lo es.

-Tus padres llamarían a la policía, y mi madre alegaría que estoy deprimida por la muerte de papá, que estoy delirando y conseguirá justo lo que quiere, que me encierren o en una correccional, o en un hospital psiquiátrico. Necesitamos pruebas Allie, el plan continúa, vivimos en Las Vegas amiga mía, conseguiremos el dinero.-Suena nuevamente la bocina, carajo.- Me voy, por favor no hagas nada estúpido.

Hades (Trilogía Hades libro 1).   Historia Registrada bajo El Número 23082851606Donde viven las historias. Descúbrelo ahora