Capítulo 20

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Un mes después.

Las náuseas me despertaron. Corrí al baño, mientras los vestigios de mis pesadillas se confundían con la realidad. Estaba despierta, pero aún sentía la sangre resbalando en mis manos.

Durante el último mes de mi vida, estuve en estas cuatro paredes. Me negué a salir de esta habitación, sólo recibía visitas de cortesía de la doctora Clark, y Carter en las noches venía a dormir.

Annika estaba en cirugía reconstructiva luego de mi arrebiate de furia en el Night Flight, así que, estuve bastante tranquila. Salvo por mis pesadillas.

Cada noche revivía todos mis peores miedos. Desde la noche del accidente, hasta el día en que asesine a un hombre. Lo peor de todo, es que me sentía deprimida, y el único pensamiento que me alegraba un poco era la idea de ver nuevamente a Jonathan pero, eso no había sucedido otra vez. Quizás solo mintió, y ya. La idea era devastadora, pero posible.

Lavé mis dientes, y regrese a la cama. Escuche unos suaves toquecitos, y entro la doctora Clark, que ya no estaba trabajando como ginecóloga. Desde el día en que confirmamos que Carter y yo fuimos drogados, sólo se centraron en hacerme estudios para saber si estaba bien, y lo estaba. Al menos físicamente. Yo le pedí a Carter que si la doctora podía venir un día a la semana, así fuera a sentarse a mi lado, y ya. Y él accedió.

-Hola preciosa. ¿Cómo te encuentras hoy?

Lorraine actuaba de forma maternal conmigo, desde que nos conocimos fue así, y lo agradecía muchísimo. Hoy vestía un sencillo pantalón, y una camisa de botones verde agua. Hacía que su piel de chocolate brillara, y sus ojos verdes destacaran.

-Quiero morir. Como cada día.

-Estas muy pálida. Debería llamar al señor Morgan.

-No hables de él, como si fuera mi esposo. Aún quiero escapar de él.

Ella se sentó a mi lado, y apoye mi cabeza en sus piernas, mientras me peinaba el cabello.

-Si quieres escapar deberás usar todo de ti. Tu cuerpo, tu encanto. Todo, Maddie. ¿Has tenido noticias de Jonathan?

-No. Si llegase a verlo, le diré que colaborare con él pero, que deberá sacarnos a las dos de aquí.

Ella me sonríe pero no dice nada. Sé que ya perdió la esperanza y aún así, cuando ella viene, ambas nos permitimos fantasear con la idea de que escaparemos de aquí. Que la llevare a conocer a mis abuelos y saldremos a cantar karaoke con los hermanos Taylor, me ayudaría a planear mi boda con Ian, y sería la madrina de nuestros hijos.

Si, últimamente vivía en un mundo que no existía.

-Quizás Jonathan este afuera, salgamos a dar un paseo, Maddie. Me preocupa que lleves un mes encerrada aquí.

Al pensar que puede que Jonathan esté afuera, me animo de inmediato.

-De acuerdo, Lorraine. Iré a lavarme.

Ella se levanta y como una mamá osa, se dirige al armario a sacar ropa decente para vestirme. Yo me encamino al baño, y verdaderamente Lorraine tiene razón, estoy pálida ojerosa y hasta mis labios están resecos. Espero que un día al sol, mejore mi aspecto.

De pronto escucho como Lorraine me llama desesperada, y salgo corriendo del baño para encontrarla en el vestidor tirada en el suelo con muchas bolsas a su alrededor. Aún hay muchísima ropa que no uso desde el día que Carter la mando a ordenar para mí. No entiendo que pudo poner esa expresión de pánico en su rostro. Ella señala hacia una de las bolsas, mientras balbucea disculpas y otras palabras que no logro descifrar. Quizás solo hay un insecto, aunque lo dudo.

Hades (Trilogía Hades libro 1).   Historia Registrada bajo El Número 23082851606Donde viven las historias. Descúbrelo ahora