La pareja del Pop bajó del escenario tomados de la mano.
Frente a la base de la escalera los esperaba el Rey Peppy posando ambas manos sobre su bastón de caoba y con una grata sonrisa en su rostro. Estaba orgulloso por las acciones que realizaron ambos Trolls arriba en el escenario.
–Poppy. – Miró a su hija, seguido del azabache. – Branch. – El viejo troll hizo una leve reverencia de cabeza hacia a él, haciéndole entender que quería hablar con su hija, por lo que obedeció y les dio algo de privacidad. Acto seguido, el exrey tomó a la reina por la espalda y la encaminó hacia el bosque, alejándose de la multitud que ahora se dispersaba.
–Tu decreto fue fantástico, ahora ya no tendrán más problemas con el resto de los Trolls machos. –
–Gracias, papá. Estoy feliz de que se lo hayan tomado bien. – Declaró la pelirrosa aliviada.
–Y cuéntame hija, al declararle a todo el Reino Troll de que Branch es el indicado para reinar a tu lado. ¿Eso significa que están comprometidos? – Cuestionó con emoción en su voz.
–Fue más como una promesa de que algún día Branch y yo nos casaremos para reinar juntos la tribu. Aún no hablamos seriamente de matrimonio, no quiero que él se sienta presionado. Le daré su tiempo hasta que esté preparado para pedírmelo. – Confesó preocupada ante el peso emocional que su novio tendría que cargar si cedía a casarse sin sentirse listo. Reinar no era una tarea fácil y se necesitaba una formación previa para ello. Necesitaba comenzar a introducirlo al mundo de la realeza para que empezara a desenvolverse como futuro monarca.
– Creo que deberán hablar del tema cuanto antes, mira cómo se encuentra el pobre troll. – Señaló el Rey Peppy con la mirada sobre el hombro de la ojirrosa.
La reina siguió la mirada de su padre y encontró al troll azul grisáceo sentado arriba de un pequeño hongo cerca del escenario, cabizbajo y mirando hacia la nada.
–Branch...– Dijo angustiada en un susurro. A Poppy no le gustaba verlo de esa manera, era claro que algo le estaba preocupando, necesitaba hablar con él sobre su futuro y aclararle que se lo podía tomar con calma.
La pelirrosa estaba a punto de caminar hacia él, pero sintió la mano de su padre en su hombro en señal de que se detuviera.
–Déjame hablar con él, Poppy. – La troll rosada dudó un poco antes de acceder. No quería dejar a su novio de esa manera, pero estaba segura de que su padre podría tranquilizarlo mejor que ella.
–Solo dile que iré a buscarlo más tarde a su búnker para hablar con él. – El troll asintió y se encaminó hacia Branch.
El azabache aún se encontraba absorto en su pensamientos, no sabría cómo podría lidiar con la responsabilidad de liderar a otros Trolls. Su novia lo hacía parecer tan fácil, pero el detalle era que ella había sido criada y entrenada para reinar. En cambio, Branch solo era un súbdito más, que no estaba calificado para ser un monarca. No se encontraba preparado para hacerlo y sentía que no podría cumplir con las expectativas de la tribu.
–Branch, hijo. – La voz del exrey hizo que regresara a su realidad. –¿Te encuentras bien? Te ves pálido. –
–Rey Peppy...– Fijó su mirada en el viejo troll. – Creo que pasé por muchas emociones en el escenario. Siento el estómago revuelto y todo me está empezando a dar vueltas. – Confesó. No podía mentirle al exrey, ya que, por alguna razón, él detectaba cuando un troll ocultaba la verdad.
–¿Te sientes abrumado? – Cuestionó con preocupación.
–¿Abrumado? ¿Por qué lo pregunta? – Ni siquiera él sabía cómo se sentía. No podía canalizar sus emociones en una sola.
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¿Cómo nacen los Trolls? [Broppy +18]
Hayran KurguTras la llegada de las tribus a la VillaPop, Branch y Poppy comienzan a percatarse de una creciente escasez de recursos en el territorio. Sin embargo, su territorio no es el único afectado por este fenómeno, sino que ocurre en todo el Reino Troll. ...