Quiero que te rindas

Sin confianza no hay fé.

Después de mucho tiempo llegué a la conclusión de que Ferit era como una caja de Pandora.

Encontrar que había dentro de ella era aterrador, como una sensación de parálisis desde la columna vertebral hasta la nuca, al abrir la caja descubrías algo maravilloso y vital que no sabias que necesitabas en tu vida, sin embargo el precio a pagar por el nuevo descubrimiento era devastador y ahí se concentraba mi miedo.

Porque descubrir este lado nuevo de Ferit, la parte leal y entregada a mi era algo que no sabía que necesitaba desesperadamente como el caso de los humanos al descubrir el fuego; El tenerlo a él para mi parecía un sueño, porque no era cualquier persona era Ferit Korhan.

Y a diferencia de otras personas que pensaban en dinero y poder al escuchar su apellido para mi lo primero que aparecía en mi mente era alguien que no se rendía, el gran poder que tenia Ferit no era su dinero, apellido o casa, que sí, también eran algo que lo respaldaba enormemente, pero su poder cernía en su terquedad, lo que el quería lo hacía sin importar nada.

Y eso me daba seguridad, porque si Ferit me había prometido cuidarme y si realmente el quería protegerme no había poder en el mundo que me separara de él.

Y eso también me aterraba porque el otro lado de la caja de Pandora era uno que conocía muy bien y me había causado mucho dolor.

Me aterraba pensar que en cualquier momento Ferit cambiaría de cara y regresaría a su antiguo yo, me daba tanto miedo que se me erizaba la piel de solo pensarlo.

"¡Necesitamos mas movimiento en el vestido! ¡Da vueltas y sonríe preciosa!"

Los flashes de las cámaras me cegaban por completo y a pesar de que ya llevábamos alrededor de 5 horas grabando y cambiando vestuarios aún no me acostumbraba.

"¡Mas coqueto! ¡Debo enamorarme! ¡Esa es la belleza turca que queremos mostrarle al mundo!"

Giraba y posaba siguiendo los movimientos de la chica de enfrente, sonreía y me alagaban, me apasionaba modelar, era un arte que había descubierto sin querer y realmente me gustaba.

"¡Okay último cambio de vestuario y nos vamos!"

Los flashes pararon y las chicas corrieron a mi para quitarme toda la joyería, mis ojos pararon con los de Ferit y observé como me veía para luego pasar a su libreta donde dibujaba ágilmente.

Había estado sentado dibujando las 5 horas que yo estuve modelando, a veces su vista se perdía para caer en mi, otras veces se paraba a observar como quedaban las fotos y otras tomaba vino de una copa que le habían servido.

Se veía muy callado y pensativo para mi gusto y eso me aterraba.

"Ya está lista, sólo falta cambiarse el vestido y regresar a que le arreglemos el cabello"

Sonreí susurrando un gracias y me dirigí a una cabina que me habían asignado para cambiarme , mis manos alzaban el vestido rojo que traía puesto para evitar arrastrarlo y entré.

Una mano me empujó de la espalda y me sobresalte girándome con nerviosismo.

"¡Ferit! Casi me matas del susto"

Él sonrío y yo lo golpe en el pecho, el cerro la puerta con seguro y rápidamente sus manos buscaron mi rostro para besarme.

"Dios me ha escuchado y por fin te soltaran para volver a mi"

Sonreí tan rápido como sus palabras endulzando mis oídos.

"Acabaría mas rápido si tu me soltaras y me dejaras cambiarme"