Quiero que te rindas

Una parte de ti.

El trayecto a la mansión Korhan fue tan silencioso que lo sentí eterno, ni Ferit ni yo nos dirigimos la palabra después de nuestra "pequeña" discusión en la cabaña.

La mayor parte del camino me la pase observando la vegetación y el paisaje a través de la ventana del carro, me sentía muy cansada y algo deprimida, también frustrada, furiosa, y ansiosa; No sabía como comportarme ahora con él y no entendía el por qué de su comportamiento, yo lo había apoyado en sus trabajos para que sorprendiera al maestro de la joyería, fue incluso reconocido por su familia por mi ayuda, por qué el no podía hacer eso por mi.

¿Por qué el no podía realmente amarme?

Sabía que Ferit sentía algo por mi, algo raro que no podía explicar, pero no era amor, era como una clase de obsesión.

El amor no se supone que se sienta así, no debe doler, debe ser reconfortante y cálido no frío y seco.

Unas lágrimas escaparon por mi rostro y sentí su mirada en mí, aún así no gire para verle, ya me había visto llorar lo suficiente y no significaba nada para él.

"Ya casi llegamos" lo dijo en un tono tan lento que sentí que probablemente buscaba algo que decir pero no sabía que y realmente ya no importaba.

No respondí y seguimos con el camino, mis manos se sentían frías y mi boca seca, debía comer algo pero cómo comer cuando mi estomago se sentía tan sensible, cerré los ojos e intenté dormir, pero cada vez que lo intentaba solo veía a Ferit y era justo de lo que quería escapar.

-¿Has vuelto a ver a Pelin?- la pregunta escapó de mis labios sin pensarlo.

Fue el primer momento en el que me giré para ver a Ferit, sus ojos se encontraron con los míos y odie tanto lo que sentía al verlo, el no se merecía nada de mi.

Pero su lindo cabello acomodado hacia al frente, sus preciosos ojos que reflejaban a un niño lastimado, su sonrisa que parecía la de alguien completamente despreocupado y sus manos, sus grandes y largas manos que tenían el volante me hacían sentir una atracción que desconocía y que quería alejar lo mas pronto posible.

-No, no la he vuelto a ver pero me enteré que ya está con otra persona o algo así- Él la dejó por mi, fue mi primer pensamiento.

-¿Por qué la dejaste?- él me analizo con interrogación, su cara me decía que no entendía mi pregunta.

-Siempre me decías me recriminabas por ella, ahora te molesta que la haya dejado?- él alzó una ceja mostrando su inicio de irritación y yo me enojé aún mas, porque yo debería ser la que esté enojada no él.

-Aún no contestas mi pregunta- di que es por mí, di que es por mí.

-¿por qué me besaste en el aeropuerto?- no, no, lo estaba cambiando para que yo diera el primer paso pero no podía, cómo podía cuando el sólo me confundía.

-Yo pregunte primero Ferit deberías contestarme- me giré aún mas del asiento para observarlo por completo y lo vi inquieto, no quería que me dijera que me amaba pero en momentos como estos, en los que quería rendirme necesitaba una migaja para seguir queriéndolo.

Porque sabía que amar a Ferit no me iba a dejar nada bueno, que era mucho mejor no quererlo, porque amarlo era tortuoso, sin embargo yo quería desesperadamente quererlo.

-Ya hemos llegado, nos deben estar esperando- evadió mi pregunta y yo asentí.

Vi como abrían las rejas de la mansión y una opresión en mi pecho se presentó, una necesidad latente de escapar se instaló en mi cuerpo y apreté mis puños.