Un juramento en la lápida.

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8 de agosto del 2025 (Cumpleaños de Seyran, 2 años antes de la actualidad)

"Estaré bien mamá, deja de preocuparte por mí y toma ese vuelo antes de que pierdas el avión" Acaricié su cabello que había crecido hasta sus hombros.

Mi madre me abrazaba con tanta fuerza aspirando mi olor y yo le regresé el abrazo con la misma intensidad.

"Perdóname, Perdóname" mi madre repetía una y otra vez susurrando esas palabras cerca de mi oído mientras unas lágrimas caían por sus ojos.

Yo la alejé de mis brazos y le limpié las lágrimas con cariño, incluso mientras lloraba seguía desprendiendo un glamour único en todo el lugar.

Con su abrigo negro Dolce Gabana, y joyas exclusivas de la colección del abuelo, oliendo un costoso perfume de aquellas tiendas frente a Versalles.

"Deja de pedirme perdón por la decisión del abuelo, no es tu culpa" intenté que mis palabras sonaran mas honestas y no llevaran cargando algo del resentimiento que sentía mi corazón en ese momento.

Pero ella seguía observándome con incertidumbre, bajé la mirada y metí mis manos en mi pantalón negro satinado balanceándome de un pie a otro.

"Los pasajeros con destino a la ciudad de Estambul en el vuelo 64320 favor de pasar a abordar el avión que esta a punto de despegar" El anuncio del aeropuerto nos hizo salir de nuestra burbuja y mi mamá se alejó un poco mas de mi.

"Recuerda lo que te he dicho, si en algún momento te sientes mal puedes llamarme y yo regresaré a cuidarte" mencionó con calidez mientras me daba un ultimo beso en la mejilla.

"Lo tengo en cuenta mamá, así que toma ese avión antes de que se vaya" exclamé intentando convencerla de que ya se marchara y me dejara sentir mi pena con el corazón roto.

"Ferit . . . " suspiró intentando buscar con todas sus fuerzas el origen de mis problemas cuando no sabía que ni siquiera yo de dónde provenían.

"Estoy bien mamá, de verdad estoy muy bien, tengo a Abidin conmigo todo el tiempo, estoy finalmente trabajando en algo que me interesa, tengo a mis amigos y conozco gente interesante a cada rato, tengo la mejor vista a Nueva York, hago ejercicio cada que puedo y cuido mi alimentación, así que toma ese avión o lo perderás" aclaré mientras le daba su maleta para que avanzara.

Ella se quedó en silencio un minuto.

"Te he perdido a ti, un avión no significa nada" mencionó con cierta melancolía que picó en lo profundo de mi corazón.

"Ya has comprobado que estoy bien, así que ve" mi voz sonó como una orden pero me estaba poniendo muy ansioso y enserio necesitaba irme.

"Ferit . . . " dijo mi nombre como si fuera un regaño, como si estuviera cansada de una mentira que no se creía.

"Madre estoy bien, vete ya" respondí con fuerza y ella vaciló.

Vi cómo intentaba decir algo pero al final calló.

"Bien, me iré, me alegra saber que estas bien, hijo" y se despidió dándome un ultimo beso en la mejilla para abordar su avión.

Apreté los puños con fuerza y mordí mi labio inferior "Claro que estoy bien madre" susurre aunque ella ya se encontraba muy lejos de mi.

Una ola de ira irracional entró a mi sistema, porque a pesar de que yo mismo había convencido a mi madre que estaba bien, ella no se daba cuenta de mi estado real, como si bastaran un par de palabras que ella quisiera oír para convencerse de que no pasaba nada.

Quiero que te rindasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora