𝙙𝙤𝙨 - invernadero conspirativo

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Respiro profundamente antes de abrir los ojos y mirar al rededor

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Respiro profundamente antes de abrir los ojos y mirar al rededor.

Bella se encuentra en una camilla a mi izquierda, y Tyler a su lado. Una ambulancia llegó al estacionamiento y rápido nos trajeron al hospital, y sin esperar nada, a Bella le pusieron un collarín al subirla a la ambulancia. Quisieron ponérmelo a mi, pero me negué y refunfuñe hasta que desistieron.

– ¡Bella!

Las puertas se abrieron y por ella entró un hombre con uniforme de policía. Rápido se acercó a Bella para verificar si estaba bien. Pude deducir que era su padre.

– Tú y yo vamos a hablar – apuntó a Tyler con amenaza –. ¿Están bien?

Bella asintió y yo igual.

– Ella es Cecile, entró hoy – Bella me presento.

– Y vaya bienvenida – ironizó, mirando a Tyler con enojo –. Charlie Swan, padre de Bella.

– Un placer señor.

– ¿Están bien? – preguntó de nuevo poniendo las manos en su cadera con una expresión de preocupación en el rostro.

– Estamos bien papá, cálmate – respondió Bella por las dos, ya un poco cansada.

– Bella, Cecile, enserio perdón. Trate de parar – dijo Tyler desde su camilla, con arrepentimiento.

– Está bien Tyler, no te preocupes – musité.

– No. No está bien – respondió el padre de Bella rápidamente –. Estás en graves problemas – miró a Tyler

El chico solo bajó la cabeza.

– No fue su culpa.

– Pudo haberlas matado – nos echo una rápida mirada.

Bella sólo resopló por lo bajo y lo dejó ser.

En ese mismo momento entraron dos personas a la sala. La primera deduje que era el doctor por la bata, y la otra con el cabello castaño desordenado y esas pisadas inconfundibles para mi. Mi padre.

Con todo el asunto del accidente que no fue, se me había olvidado llamarle.

– ¡Cecile!

Papá llegó rápido hacia mi y me abrazó tanto como pudo. Le devolví el abrazo.

Dieu merci, tu vas bien (gracias a Dios, estás bien) – aún me mantenía entre sus brazos hasta que los fue aflojando lentamente.

Je vais bien papa, ne t'inquiète pas (estoy bien papá, no te preocupes) – respondí.

Papá miró a las personas restantes en la habitación.

El doctor ya había revisado a Bella, y esperaba pacientemente a que mi padre terminara de verificar si me encontraba bien.

𝑳𝑼𝑵𝑨 𝑵𝑨𝑪𝑰𝑬𝑵𝑻𝑬 ; Edward CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora