LA CHICA DE LA REVISTA

Parte 7

Freen

Llegó al estacionamiento y como pude encendí mi auto y me dirijo a casa, no pienso averiguar que pasó hace minutos atras. Mientras voy en el camino, escucho mi móvil sonar, lo conecto a mi altavoz y vaya sorpresa.

-Billy, hola hermosa como has estado?
Oooh Bill, bien y tú?
-Bien preciosa quisiera verte, puedo pasar por tú apartamento, estoy relativamente cerca,qué dices?
Hum, justo ahora estoy en camino a casa, si gusta podemos vernos al llegar.
-Esta bien preciosa, muero por verte, besos.

Vaya, que sorpresa, ya había pasado más de tres meses que no recibía una llamada de él, bueno por lo menos no pasaré la noche sola y podré olvidarme de ese mal momento que pase en la oficina.

Billy es un modelo que conocí en las pasarelas de París, es tipo atlético con una belleza inreal, es de ojos azules y peli negros. Tiene unas pestañas que lo hacen parecen un dibujo de esos animados, creados a la perfección. Lo único malo que puedo decir de Bill es que su narcisismo y egocéntrismo opacan toda su belleza física. Teníamos una relación establecida, pero al ver que mi éxito aumenta más que el de él, prefirió dejarme... Ahora solo nos vemos por ocasiones y si los dos tenemos realmente ganas de vernos, ya me entenderán.

Llegué a mi apartamento y ahí está Bill esperando con un ramos de flores y una botella de vino, con una sonrisa de lado y lado esperándome de forma galante. Me dirigí hacia el estacionamiento, me baje del auto y fui hacia donde él. Proporcionando un beso intenso pero a la vez incómodo ( no llegaba amar, sus besos ni caricias, ¿pero era peor estar sola no? Además la niña que queda entre mis piernas también necesitaba atención, señor bendito). Subimos al ascensor y note la pequeña prisa que tenía Bill de llegar y deshacerse de mi ropa.

Abrí la puerta de mi apartamento y él se dedicó arrojar todo por el alrededor y desalojando se de su ropa y yo de la mía, por unos eternos 10 minutos duro la gran faena que Bill alardeaba, diciéndome que cada día se sorprendía de su gran potencial ( por Dios muchacho, ni me dejaste entrar en acción cuando ya estabas doblado en la cama) lo observaba, fingiendo cara de satisfacción (ya saben, para no hacerlo sentir tan mal) y fingiendo estar cansada para que pudiera amanecer rápido y librarme de esa tremenda estafa.

Al despertar, ví que Bill aún seguía durmiendo ( ¿que tan cansado puede estar si no hizo nada?) Díos, susurró con cierta molesta al recordar lo de anoche. Cuando siento que su brazo arropa mi cintura, exclamando "nena, que tal amaneces después de hacerte subir al cielo"... Eheheh es cierto eso? Díganme qué es estúpido y mal chiste. Tome aire voltee para verlo de frente y dedicarle una gran sonrisa( vamos sarocha saca tus dotes de actuación) Pase una excelente noche Bill, sonreí lanzado un beso al aire.

Bill - princesa, de desayuno quiero frutas picada con te de jazmín, besos- le digo mientras me dirijo a la ducha.

¿Pero quién se cree este hombre? Exclamó ofendida, mientras que me deja insatisfecha, se atreve a exigirme desayuno, soy su criada o como?

Procedo a realizar el desayuno, lo quiero fuera de mi casa, ya recordé porque dure tantos meses sin hablarle. A veces siento que lo odio, ¡uy! ( La verdad es que no, lo aprecio, pero a ratos quiero matarlo).

Desayunamos sin mayor novedad, me dirijo al trabajo y al salir pase por un café y no se podrán creer, ví a una mujer que no se porque robo mi atención, alta, delgada, con unos hoyuelos al sonreír, era la sonrisa más linda que había poder presenciar, Dios, ¿que es esto, porque estoy pensando esto de una mujer? Cómo les venía diciendo su cabellos castaños y su gran simplicidad al momento de vestir la hacían ver cómo la mujer más hermosa del planeta.

Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no ví en que momento, el semáforo cambio de color y todos empezaron hacer sonar sus bocinas, piiiiif piiiiiiiif, piiiiif, hasta un loco en un carro algo afanado, alcance a escuchar que me grito- correte maldita bruja, los carros no son para mujeres torpe- quedé aterrada y asombrada, que se cree él para decirme eso, que venga y me lo diga en la cara. Imbécil!!

Arranque y me dirijo a la oficina pero cuando estaba a nada de llegar recibo una llamada de nam.

Nam - sarochaaaaaaaaa, no lo vas a creer!!
Si dejas de gritar le dije algo aturdida, podría escucharte, cálmate.
Nam- ya está la srta Jenner en el hotel que le asignamooooooooooooos, no puedo creer que hoy podré tenerla tan cerca bfaaa despiertenmeeeeeeeeee.
NAM, deja de gritar, exclamé algo alterada. Sus gritos dañaban el tímpano de mi pobre oído. Entendía la euforia de nam, era su fav artista pero no entendía porque enloquecía de esa manera, queriendo dejarme sorda a mi corta edad.

Colgué la llamada y sin pensarlo empezó a entrar en mi, los nervios estúpidos de mi amiga, me puse a pensar que le digo, como me comportó, la tuteo o le digo que soy su fans número uno. Por Dios Sarocha, no dejes que la mala influencia de nam llegué a ti, me dije tratándome de darme fuerza.

Sera un día largo y extraño, ahahahah :( .