Conexión

2. ¿Que me esta pasando?

Lunes, día odiado por todo el mundo y yo no soy la excepción. Me levanto y busco algo cómodo para el día. Me decido por unos vaqueros boyfriend y una camisa blanca holgada. Me encamino al baño y tomo una ducha fría para poder despertarme. Me cambio y me pongo mis converse blancas y mi chaqueta de cuero, nunca puede faltar mi bebe. Agarro mi mochila y me coloco este en el hombro y bajo las escaleras. El olor a alcohol y tabaco invaden mis fosas nasales. Ahí se encontraba mi papa, durmiendo en el sofá vestido de una ropa ligera y estábamos a mitad de invierno. Subo rápidamente y busco una manta para acogerlo. Bajo inmediatamente después de encontrar el pedazo de tela y lo coloco en su cuerpo. Me inclino y beso su frente.
"Te amo, papa" susurro para después dirigirme a la puerta y cerrarla sigilosamente. Espero diez minutos para que Mad me venga a recoger.

Un BMW negro se estaciona en frente mío. Dios! Cuanto amaba su carro. Me siento en el asiento de copiloto y le sonrio.

"Buenos días perra" le dije. Aun estaba enfadada por haberme dejado sola en la fiesta y por mi encuentro con Chris.

"Lo siento, es que el modo Maddi-zorra se activo en la fiesta." me dijo poniendo sus asquerosos pucheros que siempre terminaba perdonándola.

"Y como te fue? Supongo que buenísimo" le dije con mi sarcasmo diario.

"En verdad no tuvimos sexo. Solo charlamos, es super tierno. Se llama Max." dijo con sus ojos soñadores.

Código 313, repito código 313, Mad se esta enamorando.

"Me encontré con Chris. Eres una Perra, odio que siempre tengas razón." Le dije y cruce mis brazos sobre mi pecho.

"En serio? Wow! Debo tener poderes y que paso?" Me dijo para después estacionar el carro en los estacionamientos de instituto. No me había dado cuenta de que habíamos llegado. Bajamos del carro y todos se nos quedaban viendo.

"Métanse en sus asuntos, idiotas" les grite a los chico que nos miraban como si fuéramos unos pedazos de carne que ansiaban probar.

Me voltee hacia Mad para responderle.

"No paso nada, ahora cuéntame de el tal Max?"
Le dije dirigiéndome a los casilleros y que casualmente se encontraban juntos.

Después de varios segundos de silencio. Me giro para mirarle, quien no me has contestado.

"Mad, te estoy hablando. Porque tienes la boca abierta? Se te van a entrar moscas." le dije para después cerrar la taquilla.

Acto seguido Mad señaló detrás mío y me volteo. No me jodan! El grandísimo idiota estaba aquí y ya tenía a las zorras babeando por el. Me volteo hacia Mad y trato de sacarla del trance. Ni que fuera tan guapo

Porque no es solo guapo, es un dios griego. Dijo mi subconsciente

En estos momentos odiaba a mi subconsciente por tener la razón.

Vestía una camisa blanca con cuello de v, que marcaba perfectamente sus músculos y unos vaqueros azules. Y su chaqueta de cuero no faltaba, pareciera que acordamos en vestir lo mismo.

"Ese es Chris." le digo a Mad, quien ahora tenía la boca mas abierta. Es eso posible? Me mira sorprendida, tal vez no lo describí bien. Me encojo de hombros y no le tomo importancia.

Me volteo dispuesta dejarla sola y dirigirme al salón de biología. Un cuerpo duro me lo impide. Levanto mi rostro para ver quien fue el idiota que se interpuso en mi camino.

"Nos vemos otra, otra vez, nena." dice con su sonrisa arrogante. Miro alrededor y veo a las zorras fulminando y los chicos fulminado a Chris.

"Desgraciadamente sí." Le digo para después voltear para dirigirme a las gradas del gimnasio. Ahora no tenía ánimos para asistir a la clase de biología, la cual no me importaba mucho.

Escucho unos pasos seguirme y una mano agarra mi muñeca.

"Las clases son por acá, preciosa. No me digas que te la vas a saltar." dijo para después arrastrarme adentro del instituto.

No quería admitirlo, pero su mano me proporcionaba protección, calidez.

Sin darme cuenta muestro una sonrisa tímida. Inmediatamente me deshago de ella para que nadie se de cuenta, especialmente Chris.

La que acababa de sonreír no era la típica y ruda yo, y eso me preocupaba y me daba miedo.

¿Que me esta pasando?