Dicen que el verdadero amor no es para siempre, al menos pensaba que con Archie si lo seria pero al estar el trabajo en el medio de nosotros, todo cambio fugazmente, entendi que debia dejarlo ir aunque miles de cuchillas se clavasen dentro de mi alm...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
♡≪═══════≫♡≪════════≫♡
:･ﾟ✧:･ﾟ𝐃𝐀𝐍𝐍𝐀:･ﾟ✧:･ﾟ
Ya había perdido la cuenta de los días, miraba el móvil de reojo de vez en cuando, estaba muy intranquila, demasiado inquieta, intentaba mantener la compostura para generar buen ambiente a los clientes, hasta que luego de unas cuantas horas cerramos para tomarnos un descanso, lo que tanto necesitaba, salí a tomar un poco de aire. No sabía con certeza qué es lo que estaba sintiendo ahora mismo, di unas cuantas vueltas en círculos con la mirada clavada en el móvil hasta que casi se me cae al ver que él me estaba llamando, miré la hora para ver si aun me quedaban minutos de descanso y por suerte si. El móvil seguía sonando entre mis manos temblorosas, hasta que con mi dedo deslicé para atender la llamada.
—Hola terroncito, ¿estás en el trabajo? —su voz sonaba algo agitada, suponía que había hecho ejercicio.
—¿Terroncito? ¿Asher no te habrás equivocado de número? —respondí algo dubitativa.
—Nunca me equivocaría de número, estaré un poco ciego pero no hasta el punto de equivocarme, en fin, lo de terroncito va porque me pareces una persona demasiado dulce.
—Eres tan bonito y por cierto, respondiendo a tu pregunta, es mi hora de descanso y me quedan algunos minutos libres, ¿cuando regresas a Londres? —pregunté con mucha curiosidad.
—Te llamé en un buen momento entonces, que bien, en dos días se acaban mis pequeñas vacaciones, ya me tendrás por ahí y podremos hacer cosas, en el sentido de ir a la playa e ir por ahí o donde a ti te apetezca, ¿te parece bien? digo, así habíamos quedado, ¿no? —lo notaba algo nervioso y feliz.
—¿En dos días tendré que volver a aguantarte? buah, con lo bien que estaba disfrutando de tu ausencia, para que mentir, un poco se te extraña pero en fin ya haremos esas salidas —dije entre risas.
—Por cierto, vendrá conmigo una chica, la conocí en el instituto y bueno llegamos a ser algo más que amigos —su voz se escuchaba apenas por el maldito ruido de fondo.
—Oh que bueno, espero llevarme bien con ella, ¿estas en el gimnasio? te pregunto porque te oí algo agitado al principio.
—Si, si estoy por aquí, aunque casi que estaba saliendo, me voy a duchar en mi casa ya que bueno, me invitó para dar un paseo, quiere recuperar esos momentos que tuvimos de adolescentes —lo escuché serio de repente.
—¿Estás cómodo con eso? lo poco que te conozco sé como eres con ese tema de sociabilidad, al menos conmigo eres diferente.
—Me cuesta un poco digamos pero como la conozco hace años ya es algo normal para mi, aunque ella y yo seamos de polos opuestos pero en mi cabeza ahora mismo hay otras cosas que me importan más, solo voy porque si no me hace un escándalo, es algo infantil cuando le dices que no a algo. Estaré bien, no te preocupes.
