Dicen que el verdadero amor no es para siempre, al menos pensaba que con Archie si lo seria pero al estar el trabajo en el medio de nosotros, todo cambio fugazmente, entendi que debia dejarlo ir aunque miles de cuchillas se clavasen dentro de mi alm...
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Aquellos días en Alicante habían sido maravillosos, celebramos tanto navidad como año nuevo, fue todo muy especial, nuestras primeras fiestas. Llegó el día en el cual volvíamos a Londres, decidimos antes pasar por Murcia sería un viaje algo corto, teníamos muchas ganas de reencontrarnos con unos viejos amigos que conocí años atrás cuando comenzábamos la universidad.
Al volver a vernos. Nos emocionamos las dos, bueno mejor dicho el grupito de tres chicas y un chico, Asher se había quedado unos metros atrás de brazos cruzados, el pobre no entendía lo que estaba pasando. Opté por hacer una presentación rápida, luego entramos a la casa, era muy acogedora, ambos nos actualizaron un poco sus vidas, mi amigo Enzo, seguía con su trabajo en una empresa de derechos humanos y Gala consiguió su sueño de ser diseñadora de moda, aunque al escuchar que iban a volver a Londres fue lo que más me sorprendió, la cafetería tendría más visitas. Le comentamos que logramos abrir nuestro negocio, me felicitó con un gran abrazo y me llegó a decir que luego se pasaría a saludar, ambos tenían dos coches, él seguía con su deportivo y ella tenia uno parecido.
Tomamos la decisión de viajar con ellos, ese mismo día nos quedamos a pasar la noche y a la mañana siguiente iríamos las chicas por un lado y los chicos por el otro. Estaba algo contenta ya que Asher los conocería mejor, a Archie medianamente lo conoce pero no a fondo.
Cuando retomamos camino hacia nuestro destino, la verdad que se me estaba haciendo eterno, en coche era más largo que en avión y hace mucho no dormía en un coche, estaba algo incómoda hasta que logré encontrar la postura correcta y caí en un sueño profundo.
Así fue como el viaje duró menos, sentí como una mano acariciaba mi cabeza y una dulce voz me susurraba que ya habíamos llegado. Abrí los ojos y pude ver como Asher me observaba, lo tenía casi encima de mi, le di un tierno beso, el le correspondió, luego se apartó y yo me bajé. Por lo que pude comprobar no hicimos paradas o no me consiguieron despertar porque el cuerpo lo tenía totalmente entumecido.
—Eres preciosa cuando duermes —Asher me abrazó por detrás.
—Tu es que me miras con buenos ojos —Sonreí mientras terminaba de acomodarme el pelo.
—Te acuerdas que antes de irme de viaje te había dicho que cuando volviera, ¿iríamos a la playa?
—¿Quieres ir a la playa? —pregunté mientras levantaba una ceja.
—¡Por supuesto que sí! ¿invitamos al resto?
—¿Alguien dijo playa? —Archie apoyó su cabeza en mi hombro.
