Capítulo 2: La Selección Final

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Nuestro entrenamiento se extendió por un año más

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Nuestro entrenamiento se extendió por un año más. Ahora éramos más fuertes que nunca, pues ya dominábamos casi a la perfección nuestras respiraciones.

Un día Sanae-sensei nos sorprendió arrojando la katana al suelo con el rostro oculto, mirando al suelo. La habíamos derrotado en un duelo donde lo dábamos todo sin contención alguna, y eso sólo significaba una cosa.

-Están listos para la selección final -declaró, alzó por fin el rostro y nos mostró la sonrisa más radiante y hermosa que habríamos visto jamás en ella.

-Sensei... -musité, apreté los puños... y corrí a abrazarla.

Sanae no estaba acostumbrada a recibir muestras de afecto, ya que su única compañía desde la muerte de su hermano mayor fueron sus plantas y su máquina de coser.

Sus anteriores aprendices nunca habían sido tan agradecidos porque, a fin de cuentas, ella no era una ex-pilar ni nadie importante.

Por eso se quedó quieta durante unos segundos, porque no estaba segura de qué debía hacer, pero pronto sentí un cálido agarre en mis hombros. Me había devuelto el abrazo.

Ash rió por lo bajo, se acercó a nosotras y nos abrazó por detrás.

Dos días después se dio por comenzada la selección final en el monte Fujikasane. Hoshino Ash y ______ serían partícipes de esta junto a otros veinte aspirantes a cazadores de demonios.

Subir la montaña Fujikasane fue juego de niños para nosotros comparado con la primera vez que fuimos a buscar a Sanae-sensei al monte Yukatakasu.

-¿Por qué estás sonriendo así? Das miedo -dijo Ash, mirándome con seriedad.

Estaba tan aterrada que me era imposible ocultarlo, por lo que intenté canalizar ese sentimiento en una sonrisa para alivianarlo y no mostrarme débil. Pero sólo logré una sonrisa torcida y tétrica que asustaba a las personas.

-Soy un fracaso -declaré, derrotada.

-Bueno, se supone que eso lo veremos aquí -comentó el moreno, deteniendo el paso.

-Sí, sí. Lo que digas. Oye, ¿por qué te detie...? -Dejé de mirar a Ash para desviar la mirada hacia delante-. Wow, ¿era aquí? -añadí, impresionada.

Habíamos llegado al lugar de la selección, que era rodeado por un hermoso bosque repleto de árboles de glicina (al menos al principio). Unas vallas rojas y marrones bordeaban un empedrado donde se hallaban ya los otros veinte aspirantes.

-Acérquense -pidió una de los hijos de Oyakata-sama, que se encontraba junto a su único hermano como en todas las selecciones.

-Ella es Hinaki y él es Kiriya, ¿verdad? -le pregunté a Ash en voz baja.

-Sí -contestó en el mismo tono.

Él solía acordarse de los nombres mejor que yo.

Una vez nos acercamos todos, Hinaki, la niña peliblanca, explicó:

Isekai 異世界 (Tomioka Giyuu y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora