Capitulo 6:

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La luz del sol alumbró la tierra anunciando un nuevo y hermoso día. En una casa sumergida entre la bella naturaleza una pareja descansaba plácidamente, cubriendo su desnudez con las sábanas blancas después de una noche de amor y pasión.

Los cálidos rayos del sol acariciaron con delicadeza el rostro de Milk que poco a poco fue abriendo los ojos hasta acostumbrarse, bostezó con ganas de volver a dormir pero tenía que levantarse a hacer el desayuno y la lonchera de Goten para su día en la escuela.

Se sentó en la cama tallando se los ojos para que el sueño se le fuera definitivamente, giró a su costado viendo a Goku darle la espalda y la manta cubrirle una parte de su desnudez pues una parte del trasero de este se veía, se sonrojó, aún no entendía del porque no quedaba echo trizas cada vez que Goku la hacía suya, el hombre era capaz de destruir un planeta entero con una pequeña cantidad de energía pero no la destruía a ella aún utilizando sus transformaciones. Extraño ¿No?
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Otro día más en este hermoso planeta pensó una pelilila, su estadía en el planeta tierra no estaba mal pero aunque ella no quería admitirlo no es exactamente lo que se imaginó. La ciudad era muy ruidosa para sus pobres oídos sensibles además de los montones de personas que veía y conocía día con día, no es que no le caían bien pero ay que admitir que no todos los humanos son agradables.

-Buenos días- saludó amablemente Bulma detrás de ella.

-Buenos días- replicó con una sonrisa fingida para luego tomar un sorbo de su té.

-Dime ¿Cómo te has sentido en el planeta tierra?- preguntó sentándose en el otro extremo de la mesa.

Al decir verdad no tan bien- admitió resignada, Bulma abrió los ojos sorprendida -Digo... Mi sentido auditivo es más sensible que los humanos y me molesta el ruido que provoca la ciudad, no me puedo concentrar debidamente como quiero además cada vez que salgo las personas se me quedan viendo y me molestan-

-Ya veo- dijo la azulada al escucharla -Dime algo ¿Los que se te quedan viendo y los que te molestan son hombres?-

-Si ¿por qué?-

-Jajaja- carcajeo -Eres muy linda y por eso es que llamas la atención de los hombres-

-De todas maneras no me gusta- negó incómoda -Quisiera estar en un lugar tranquilo, silencio, solitario y con mucha naturaleza-

El lugar donde vive Goku es así- recordó melancólica -Hace tiempo el destruyó su casa por accidente- río negando con la cabeza cosa que a la pelilila le llamo el doble de su atención -Tuvieron que mudarse un tiempo a la casa de su hijo mayor, Gohan y créeme que aunque disfruto de su estadía allí la sonrisa en su rostro era enorme cuando su casa en las montañas estuvo totalmente construida.

-Me alegra escucharlo-

-Bueno te dejo, tengo cosas que no termino en mi laboratorio y es de suma importancia, si me disculpas me retiro- avisó la peliazul para terminar de un sorbo su café y retirarse, pero antes de cruzar la puerta del comedor escuchó la voz de la chica que la llamó -¡¿Si!?

-¿Dónde vive? Digo... ¿Quisiera ir a visitarlos?- habló nerviosa con una sonrisa sincera en su rostro.

-Ven te presto una de mis naves para que vayas volando, fijaré la ubicación para que no te pierdas en el camino, ellos están muy lejos-

-Bulma- la detuvo -Gracias-

Bulma solo asintió con una sonrisa en su rostro, al parecer Lili estaba interesada en su amigo Goku cosa que por más que la chica intentaba ocultar o era inconsciente de aquello era muy evidente y eso en cierto punto le preocupaba, pues aunque odiaba admitirlo ella en su momento creyó estar enamorada de Goku y talvez si lo estuvo, al punto de pensar en hacerlo su novio sabiendo que este estaba casado y que en dicho matrimonio tenían un hijo ahora le caía la cara de vergüenza al recordarlo, es algo que prefería no recordar.

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