Ya había pasado una semana desde su pequeño enfrentamiento con el chico nuevo, pero seguía siendo sensación, algunas chicas de otros salones venían para verlo y conocerlo. Manada de desesperadas, se supone que vienen a la escuela para estudiar, si tienen tiempo para acosar a los chicos "guapos" de la escuela deberían ponerse a terminar sus tareas.
Martín llegó de entre los primeros ya desocupando su mochila de las cosas de la primera clase cuando dos chicas de otro curso se le acercaron.
—Uhm... Disculpa? — Alta, de cabello ondulado cobrizo, blusa de mangas largas, que deja a la vista parte de su estómago, y cuello muy abierto, minifalda muy mini, con los labios pintados de un rosa medio intenso, y fingiendo timidez ensayada ya por lo menos 138 veces.
—Heey~ — La otra un poco más baja que su amiga, de cabello rubio oscuro atado en un moño medio despeinado que pretende verse "natural" y atractivo, top corto que deja ver más piel que la otra chica, con una camisa delicada de mangas cortas que realmente no cubría nada y unos jeans ajustados, confiada en su técnica directa y coqueta.
— Martín, cierto? Queríamos hablar contigo...— Tomó un mechón de su pelo y lo retorció con su dedo mirándolo "apenada".
— El chico nuevo... Eres muy guapo. ¿Tienes novia? — La más baja le sonrió ampliamente.
Torció el gesto y les dio la espalda para buscar su estuche de materiales, para no reparar en su existencia y les habló con tono frío.
— No veo porque les importe... ¿Qué quiere-? —
Justo antes de terminar su frase la puerta del aula se abrió de un sonoro portazo asustando a los tres presentes. Lixus se quedó un momento en el marco de la puerta observándolos con una cara de muerto fatal debido a sus típicas ojeras exageradamente prominentes y su aspecto medio desaliñado, avanzó a paso lento arrastrando los pies hasta que se sentó en su lugar, al final del salón, y se derrumbó sobre su banco cayendo dormido de inmediato.
— Dios... Me asustó golpeando la puerta así...— La tímida mal actuada se llevó una mano a la boca para simular estar asustada y sorprendida en un gesto delicado.
— ¿Qué le pasa a ese imbécil? — Preguntó con claro desagrado mirando al chico.
— Aún no sabes? Lixus es un bicho raro muy conocido en la escuela. — La chica del moño puso sus manos en los bolsillos, preparada para soltar el chisme. — Siempre se comporta como un idiota, duerme casi todo el día en la escuela, no presta atención a las clases ni estudia pero aún así los profesores nunca lo castigan por eso, es como si siempre se saliera con la suya, y se lleva mal con todos.
— Escuchamos de chicos de grado superior que es un vándalo y un vago — Continuó su amiga — Dijeron que hubo un año en que dejó la escuela y no volvió si no hasta hace poco. Y que siempre lleva armas encima, ya que una vez lo vieron sacar una navaja de su bolsillo, porque siempre se mete en problemas. Dicen que seguro tiene relación con gente peligrosa...
—Una vez se peleó con un chico de preparatoria aquí en el colegio. — Volvió a tomar la voz la chica de moño ahora un poco más en susurros como si le contara un secreto — Dicen que fue por una chica aunque nadie sabe realmente de eso porque fue hace mucho. A Lixus lo suspendieron un mes pero casi mató al chico a golpes, al final ese muchacho se cambió de escuela. Suele ser muy agresivo así que no tiene amigos en absoluto, nadie sabe dónde vive ni lo que hace cuando no viene a la escuela, también creen que es un ladrón porque a veces "por arte de magia" encuentra cosas que la gente pierde. Es un mentiroso, la verdad todos lo odian, ojalá se vaya pronto de la escuela...
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Unas gotas de limón para el Corazón, por favor...
RomanceLixus Marion. Grosero por excelencia, con un entorno familiar y social de mierda, tiene algunas actitudes sospechosas y nadie sabe nada de él más que la mala reputación que le precede incluso fuera de la escuela. Y por otro lado Martin, quien tuvo...