Comenzó otra semana y ¿Qué mejor manera de recibirla, si no entregando un pequeño ensayo de diez páginas que les dejó el profesor de deportes como castigo por su "Casi pelea" del viernes?
Lixus entregó su ensayo a las siete y dos de la mañana, aún bastante dormido para procesar el regaño mañanero del profesor.
Martín lo entregó a las siete y veintidós, salió del aula de maestros andando con calma por los pasillos hacia su salón.
<<Por culpa de ese idiota... no solo me castigaron en mi primera semana aquí, si no que mi padre también se preocupó>> Cuando dobló por uno de los pasillos pudo ver a lo lejos precisamente al causante de su molestia temprana charlando con unos chicos altos aparentemente de grados más altos.
No podía escuchar su platica pero tampoco le importaba, le jodia mucho ver que Lixus estaba tan tranquilo luego de meterlos en problemas a ambos. Cuando pasó a su lado lo empujó con el hombro con fuerza, los chicos que estaban con él se quedaron sorprendidos en silencio.
— Ugh!! — Lixus se tambaleó un poco, el empujón lo tomó desprevenido, miró de mala gana como el chico seguía su camino sin molestarse en voltear o disculparse.
— Qué fue eso? — Preguntó curioso el delegado de una clase de último año.
— Es el pelotudo nuevo de mi salón...
— Supongo que un matón nuevo? Tu siempre en problemas enano — El capitán del equipo de básquet de último año lo miró algo divertido por la escena reciente.
— Mm... No tenés idea...
Cuando sonó el timbre ya todos estaban en sus lugares esperando a la profesora que entró unos minutos más tarde bastante animada, dejó su bolso en el escritorio, su abrigo por el respaldo de la silla y se volteó juntando sus manos ansiosa por dar su pequeño anuncio.
— Escuchen alumnos. Tendrán que hacer equipos de dos o tres personas para este trabajo y entregarlo el viernes~
Sin perder tiempo todos buscaron a sus amigos o alguien que les agradara para formar los equipos aunque generalmente sin mezclarse entre hombres, algunas chicas se acercaron a Martín, adoptando sus mejores "poses casuales" para llamarle la atención.
— Hola Martín~ No quieres que hagamos grupo juntos?
— A mi también me gustaría hacer equipo contigo
— Ay no~ Martín mejor haz grupo con nosotras~
No le hizo falta más para perder la paciencia, su ojo izquierdo empezó a presentar un tic por el estrés de solo escuchar las voces exageradamente melosas y molestas de las chicas mientras el intentaba contener los comentarios sarcásticos que le daban comezón en la garganta y solo levanto la mano señalando con el pulgar a los chicos a su lado.
— No gracias, haré grupo con ellos.
— ¿Con nosotros? —
Naturalmente tomó a sus compañeros por sorpresa, se miraron entre sí un momento.
— Ehm... Pues, a mi no me molesta.. Si se quiere unir...
— Bueno, por mí también está bien...
Dando por zanjado el tema se volteó en su asiento acomodando correctamente de nuevo e ignorando a las chicas que lo buscaron hace un momento, que empezaron a hacer un pequeño escándalo de gritos peleando con sus ahora compañeros de grupo, reclamando que ellas lo buscaron primero y demás tonterías mientras los pobres se defendian a duras penas.
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Unas gotas de limón para el Corazón, por favor...
RomanceLixus Marion. Grosero por excelencia, con un entorno familiar y social de mierda, tiene algunas actitudes sospechosas y nadie sabe nada de él más que la mala reputación que le precede incluso fuera de la escuela. Y por otro lado Martin, quien tuvo...