No estaba realmente seguro de quién podría haberle contado semejante idiotez a los directivos, pero está más que claro que incluso los profesores son una bandada de buitres que se entretienen con los chismes como si fueran libros de historia verídicos.
Era consciente de que el año escolar en que no se presentó todos los profesores fueron cambiados, salvo el viejo profesor Rougfman que se negaba a ceder su puesto y pasar sus días sentado mirando por la ventana de su casa muerto de aburrimiento, según él, además de la profesora Ederligh y el señor Maquins, todos los demás eran nuevos y unos estupidos creyendo que porque son adultos pueden mirar por encima del hombro a los alumnos, hacerlos de menos, humillarlos y mucho más.
Odiaba a la gente así, pensando que como ellos tenían más logros colgados en la pared para presumir pueden tratar como se les dé la gana a los demás, ya sea que conozcan su vida o solo rumores de ellos. Ninguno más que el director se preocupó jamás de conocer el trasfondo y contexto de lo que pasaba tanto dentro de la escuela, como para que hablen así de él, como fuera de esta. Y realmente agradecía mucho eso.
El viejo lo dejó ir luego de media hora de charla pero se negó en rotundo a decirle quién fue el tarado que le salió con tal cuento. Volvió al salón sentándose de nuevo en su sitio con normalidad, como si no le acabara de ocurrir una de las peores pesadillas de todo estudiante. Ser llamado a la oficina del director. Si supieran que lo único aterrador del hombre era su apariencia...
— Parece que no lo castigaron...
— Pero si lo llamó el director tuvo que ser algo grave
— Yo esperaba que lo expulsaran de una vez
— Siempre está causando problemas...
— Ya saben que siempre se sale con la suya...
Los murmullos del salón no le afectaban a Lixus pues ya era lo habitual de todos los días, en cambio, a Martin si que le afectaron. No le parecía posible que el mismo director no hubiera hecho nada para detenerlo después de lo que le contó.
<<...O quizá ese desgraciado tiene sobornados a los docentes?>> En cuanto lo pensó le pareció ridículo pero luego de unos minutos dandole vueltas en su cabeza ya no parecía tan descabellado. Era simple, estaba recibiendo dinero por cosas probablemente ilegales, quien sabe cuanto dinero tendría por esas cosas, o si lo hacía incluso fuera de la escuela, y usa una parte de esto para que los profesores hagan la vista gorda y así-El timbre sonó sacándolo de su momento "Sherlock Holmes paranoico" lo que le dio un pequeño susto, sacudió la cabeza y comenzó a recoger rápidamente sus cosas en la mochila mientras el profesor daba un último aviso a todos por la tarea.
Salió a paso rápido y fuerte hacia su próxima clase, molesto por dejar que ese enano ocupara sus pensamientos tanto rato, cuando llegó al salón notó que la profesora de historia estaba colocando el proyector, por lo que aparentemente tendrían un documental para la clase del día,tomó asiento hasta atrás de todos los puestos, ya que llegó entre los últimos.
Se sentó en el último asiento de la segunda fila junto a un chico de su clase ya que las mesas eran dobles y minutos después de que se apagaron las luces y comenzó la proyección la puerta del salón se abrió y se cerró lentamente llamando la atención de todos, por la repentina luz que entró de afuera, pero cuando voltearon ni siquiera la maestra vió nada, así que asumieron que la habían cerrado mal y solo fue el viento .
Cuando todos volvieron su atención al documental Martín se quedó mirando a la fila junto a la suya donde vió a Lixus sentado solo, con expresión de aburrimiento y la cabeza apoyada sobre su puño cerrado, lo que le llamó la atención es que antes de que pasara lo de la puerta él no estaba sentado allí y no tenía idea de cómo había entrado tan rápido sin que nadie lo viera pasar de la puerta al banco. Lo miró con fastidio pero parecía que al peli teñido lle daba igual así que solo suspiró y trató de concentrar su atención en la clase pero inevitablemente lo volvió a observar de reojo al poco rato, lo descubrió profundamente dormido, y continuó así hasta el final de la clase.
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Unas gotas de limón para el Corazón, por favor...
RomansaLixus Marion. Grosero por excelencia, con un entorno familiar y social de mierda, tiene algunas actitudes sospechosas y nadie sabe nada de él más que la mala reputación que le precede incluso fuera de la escuela. Y por otro lado Martin, quien tuvo...