Iniciando después de su victoria contra el [Goliat] irregular, Bell se ve metido en un inesperado accidente.
Un dios conspirador haciendo de las suyas y una hermosa chica que robaría su corazón, haciéndolo renunciar a su anhelo dorado.
Todos los d...
Casi un maldito año sin actualizar esta historia, carajo.
Bueno, ciertamente tengo muchos arrepentimientos con este fic. Más que nada porque pude haberle dado un buen desarrollo si no hubiese comenzado como un One-shot Lemmon xd.
Es que en serio, no tenía pensado hacerla historia. De ser así, realmente hubiera muchas cosas distintas. Bueno, por eso siento que me es difícil cambiar el contexto disimuladamente.
Similar a querer pintar un muro blanco con gis blanco. Las cosas no cambian xd.
De todos modos, el intento de darle un buen final lo estoy haciendo. Tengan fe :).
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Y supongo que no te imaginas lo mucho que se emociona mi corazón cuando se trata de ti, y en mis ojos no hay otra persona en la que pueda fijarme.
Porque solo eres tú.
- Asfi Al Andromeda.
X X X
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Hablemos de una bella historia de amor.
No tenían muchas cosas en común; sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían, y mucho menos la estatura.
Nunca pensaban igual, tenían ideas diferentes. Él era dueño de sí mismo, ella una niña insegura.
Pero sus manos parecían haber sido hechas como piezas exactas para encajar una con otra, con los dedos entrelazados para no separarse jamás.
Esta historia de amor comenzó con el fin de otra.
X X X
Di un paso al frente.
-- Llegué.
Había llegado al piso 18 del calabozo, Rivira.
Después de haber leído la carta de mi linda Asfi citándome en este lugar, rápidamente me arreglé y corrí al calabozo.
-- Espero que no sea algo malo...
Mis labios se curvaron en una sonrisa nerviosa mientras me adentraba al piso 18, camino a Rivira. El lugar de encuentro era aquella posada donde varias veces nos habíamos reunido para nuestras necesidades de pareja.
Un poco sonrojado, y con la cara caliente, llegué al lugar.
-- ¡Ah, Bell Cranel!
Willy-san sonrió al verme. Corrió hacia mí con los brazos abiertos, y con una gran sonrisa, indicó.
