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El ambiente estaba completamente tenso y el aire se había vuelto pesado, una neblina comenzó emerger de los arboles dificultando un poco la visión. Sin embargo, para lobos de rangos altos como ellos aquello era apenas una pequeña dificultad.

Los ojos color carmesí de Jungkook estaban sobre Yoongi quien, sujetaba con fuerza a Alicia. Sentía la presión del lobo, como este mostraba sus fauces para doblegarlo, Jimin por su parte gruñía a ambos, sus ojos iban de uno al otro y de momento hacia la chica que escondía Min en sus brazos.

Alicia temblaba aferrada al cuerpo de su amigo, había sido un shock la caída, pues jamás se había lastimado de esa manera. Le dolía partes de su cuerpo pero, teniendo la temperatura de Yoongi la hacía sentir mejor, ahora; había otro problema a sus espaldas del cual poco a poco fue siendo consciente.

—Rey Jeon, esta asustando a Alicia. Le ruego vuelva a su forma original para entender que sucede aquí.

Pero Jungkook no hablo, dos pasos y un gruñido desde lo profundo que hizo estremecer a todos, menos a los dos reyes. Haneul no entendía que sucedía, no sabía quién era esa joven en los brazos del oficial ni porque dos de los reyes estaban a punto de lanzarse a pelear.

—Jungkook, Yoongi tiene razón. Debemos aclarar que está sucediendo aquí, porque bien lo debes sentir en el aire, mas tu que nosotros. — hablo Taehyung, quería mantener cuerdo a Jungkook logrando captar todo al instante, solo se preguntaban que pintaban aquellos dos ahí.

Y era cierto, los tenues aromas mezclados opacaban el dulce de la chica. Era jodidamente frustrante sentir el hedor de Yoongi en ella, rodeándola como su protector cuando "El" lo era. Dejándose volver gruño, dando largas zancadas se posiciono delante de Min quien sujetaba con impulso a Alicia, Jimin no se quedó atrás y también estaba entre aquel circulo.

Suéltala, Min.— repitió de nuevo el pelinegro a punto de perder la paciencia, su cuerpo temblaba y comenzaba a largar más calor del necesario, sus ojos eran evidencia de como el vino quería ligarse entre ellos junto con el dorado palpitante. Jungkook era una bomba de tiempo, una que no debía ser detonada— tienes tres segundos.

—Alicia no se alejara de mí, tiene miedo porque no los conoce.

— ¿Y a ti si?— pregunto tajante Jimin, todos lo observaron con ojos grandes, el tierno Park había desaparecido. Taehyung dio un paso, contener a Jimin o a Jungkook sería difícil para él.

—Sí.

Aquella respuesta no le había gustado para nada a ninguno de los dos haciéndolos avanzar hasta Yoongi. El pálido se enderezo rápido, pero sin creerlo Alicia se puso en medio abriendo sus grandes ojos oscuros hacia ambos, Jimin y Jungkook pararon de golpe quedando completamente estáticos ante la acción. Estaba derecha frente a dos enormes hombres lobos con los brazos extendidos tratando de proteger a su amigo.

—No se acerquen.

Aquello basto para que Jungkook retrocediera, como si fuera una persona obediente. Sin embargo, el acababa de descubrir quién era aquella hermosa criatura en su vida.

Perdóname— susurro antes de alzar su mano y chasquear los dedos.

Alicia cerro los ojos dejándose caer en aquel dulce sueño que creo Jungkook como rey del anochecer, cuando Yoongi quiso atraparla ya había sido tarde, pues Jungkook la atrajo hacia su cuerpo cubriéndola inmediatamente con su olor. Apretó fuertemente su pecho contra el de ella, respiro su aroma el cual necesitaba saber o buscar una explicación exacta. Y la obtendría, ahora mismo.

ANOCHECER 🌙Jeon Jungkook🌙©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora