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La intensidad del brillo que de sus ojos brotaba mostraba que estaban en la punta de sus deseos y casi a punto de mostrar los colmillos.

SeokJin la penetraba con dureza , Karina tenían su pecho en el sillón levantando lo más posible su trasero para poder sentirlo completo.

Entraba y salía enterrando sus dedos en sus glúteos, sus gruñidos fuertes y como de su cuerpo brotaban sus escamas.

Con rapidez la volteó cargando su cuerpo, camino hasta el escritorio dejándola sentada ahí, subió una de sus manos recorriendo su cuerpo caliente hasta llegar a su cuello, lo tomo con un poco de fuerza, acercó su boca a la suya en un beso demandante, y nuevamente empezó a penetrarla con dureza ahogando sus gemidos con sus besos.

Su otra mano, se colocó en su intimidad masturbando con rapidez logrando ocasionar un temblor en sus piernas, ella estaba a punto de terminar pero aún faltaba para que él sembrará su aroma en su cuerpo.

Se alejó de sus labios,miro por completo su cuerpo viendo como todo el se erizaba con cada embestida,aún con su mano en su cuello, la empujó hasta recostar la en el escritorio, apretó un poco más escuchando sus gemidos y sin avisarle aceleró sus movimientos viendo como ella daba vuelta a sus ojos por la excitación que le estaba provocando, Karina bajo sus manos a su cadera intentando alejar a SeokJin pues sus movimientos la ponían sensible ocasionando que su orgasmo se acercará con más fuerza.

Un grito de liberación se escuchó, Karina había terminado, su cuerpo tuvo espasmos pero SeokJin no paraba, ya con sus dos manos en las caderas de ella, seguía rápido , profundo y duró, una combinación perfecta para hacer venir a cualquiera.

Nuevamente Karina pedía que se alejara pues así como llego el primero,de forma rápida llegó el segundo dando como final que él terminará dentro.

Su gruñido se escuchó, SeokJin logro dejarle su aroma y solo sería cuestión de días para descubrir si había funcionado.

Él levantó a Karina cargando con sus piernas rodeando su cadera, su rostro oculto en su cuello, ambos cuerpos desnudos se dirigieron al cuarto donde ella dormía.

Entro dejando a la joven en la cama, apunto de irse,su mano fue tomada.

—Quedate...—con voz débil le pidió.

Sonrió levemente antes de recostarse a su lado, verla así solo hacia que su corazón latiera con fuerza. Talvez no sucedieron las cosas como hubiera querido pero al final de todo pudo tenerla solo para él.

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