Dragon's

10

Dos días habían pasado, Karina estaba de nuevo en el límite de ambas aldeas.

Su cuerpo de nuevo estaba desnudo dentro del río, aún no podía creer lo que sucedió entre ambos y como había dicho Sophia, ahora yo no estaba segura de lo que sentía.

No lo odiaba pero tampoco quería aceptar que sus sentimientos florecieron. Era muy pronto.

—Creo que estamos destinados a encontrarnos.

Johnny la miraba con una sonrisa —¿Por qué estás aquí? ¿No sé supone que eres hijo de dragones?

—Nadie tiene el derecho a decirme que hacer, mi voz es la ley.

—Eso sonó a un líder tirano...¿Eres de esos?

—No, pero ...es mi privacidad y deben entender que hay límites.

Karina le sonrió pero no por qué quisiera si no por burla, no entendía cuál era el objetivo de mentir.

—¿Por qué me hablas?

—Eres hermosa, se escuchara raro pero desde el primer momento que te vi mi dragón te eligió.

Fue en ese momento que ella soltó una risa—Creo que está vez se equivocó tu dragón...según tenía entendido, los descendientes pueden oler si una mujer tiene pareja.

—Lo huelo, es un campesino ¿Cierto?

No podía aguantar su risa—No, es alguien con poder, si se entera que estás coqueteando conmigo y agregando le el que me veas en mi desnudez...habrá guerra.

—No pueden matarme,soy un dragón ¿lo olvidas?

—No lo eres—Salio del agua mostrando su palidez, tomo su ropa colocandose la y camino hasta acercarse a él —Si lo fueras...sabrías que soy.

—¿Quien eres?—podia oler su excitación

—Controla a tu cuerpo o terminarás degollado...no se tiene permitido exitarse con una descendiente casada...ay Johnny no se que es lo quieras pero no me mientas así, dices ser el siguiente en el mando pero en realidad, mi hermano lo es.

—¿Que?

—Soy Karina, responsable de la aldea agua y tú solo eres un humano bastardo.

Johnny la miró con odió.

—Los dragones son un asco...

—¿Un asco? Pero tú quieres serlo...mientes a diestra y siniestra sobre serlo. Te dejare ir, pero desaparece de mi aldea y no se te ocurra acercarte a la aldea fuego por qué mi esposo no temera matarte si descubre todo lo que hiciste al mirarme.

Fue así que ella se retiró, Johnny le causa mucha curiosidad pero parecía querer aprovechar se con mentiras, aún que pensó en entregarlo si se enteraban que ella visitaba ese lugar solo tendría problemas.

Al llegar ya en la casa que les habían dado, el aroma fuerte de SeokJin golpeó sus cosas nasales.

El embarazo no había ocurrido y ellos dos tendrían que intentar lo de nuevo.