Dragon's

04

Por suerte ellos tenían una habitación retirada de los demás,sus peleas nocturnas no las escucharían y menos como al final SeokJin siempre se iba de ese cuarto y regresaba en la mañana antes de que el sol saliera solo para encubrir su nula presencia en el resto de la noche.

—Hoy será la cena oficial de la manada, y mi ascenso al trono, hazlo bien ¿Quieres?

—Como si quisiera presentarme.

—¿Puedes para ya? Yo tampoco estoy feliz de tenerte aquí, si por mi fuera no hubiera permitido todo este circo, pero mi padre no se merece tal deshonra... Karina por favor solo no hagas las cosas más difíciles.

—¿Yo lo hago difícil? Por favor...no puedo pasar dos minutos tranquila antes de que me digas que estoy haciendo mal algo...soy de sangre fría,estar aquí solo desnivela todo mi cuerpo y estoy tratando de no ser una molestia pero mi dragón no puede con el calor....¿De quién fue la grandiosa idea de asentarse cerca de volcanes?

SeokJin quedó en silencio un momento,toda su vida creció cubierto del calor que emanaban los volcanes,su cuerpo estaba acostumbrado y nunca pensó en si ella podría soportar lo.

—Me disculpo por eso...no lo tome en cuenta.

—Ya lo sabía...sabes ya me cansé de ésto, hagamos algo, no hay que hablarnos a menos de que sea necesario, hablar contigo solo hace que mi humor empeore.

Para él no era la mejor solución pero estaba de acuerdo.

—Esta bien, arréglate para esta noche.

Si bien Karina podía salir y explorar no le gustaba por el hecho de que todos la trataban como si de la realeza se tratará, las adulaciones y como muchos hombres querían hacerla sentir especial, eso le incomodaba, también agregando el hecho de que la temperatura parecía aumentar con cada paso que daba.

Se sentó en la cama viendo la puerta por dónde SeokJin salió.

Los días pasaban y la soledad la invadía abrazándola hasta asfixiarla. Los primeros días lloro hasta quedarse dormida y ahora solo pensaba en como toleraria ese matrimonio si ni siquiera podían hablar sin gritarse.

—Me voy a volver loca...—solto un suspiro antes de levantar se y ponerse un pantalón corto y un sostén deportivo.

Recogió su cabello en un moño alto y con nerviosismo salió de la habitación, si bien no tenía un régimen estricto en cuestión de su vestimenta, ir así no era la mejor forma de presentar se ante los demás.

Las personas que trabajaban así miraban su cuerpo, la forma en que su abdomen estaba marcado, algunas cicatrices que no sanaron bien y dejaron marca, su tatuaje y uno que otro lunar. Si bien siempre desviaban su mirada esa vez todos la veían con sorpresa.

Camino hasta llegar a la cocina,entro viendo a algunas cocineras—Buenos días señora, ¿Gusta que le preparé el desayuno?

—Señora Go, según se tiene una hija ¿Cierto?

—Si señora.

—¿Que edad tiene?

—25 señora.

—¿Puedes pedirle que venga si no tiene nada que hacer? Si está ocupada....podré esperar.

—Enseguida le hablo señora.

La mujer estuvo a punto de salir pero Karina la detuvo —Señora Go.

—¿Si señora?

—Deja de decirme señora,soy menor que tú hija...y me incómoda.

La mujer se disculpo antes de salir de la cocina, si bien no era la mejor idea de conocer gente, era la única que se le ocurría sin tener que salir al infierno caliente que era afuera.