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—Gracias por no decirle que fui yo quien te llevo ahí.

—Esta bien, no tienes que agradecer nada.

Sophia se reía mientras ayudaba a Karina a bañarse, sin bien ya habían pasado horas desde que él la había tomado, estar bajo el agua tibia hacia que su dolor disminuyera.

—¿Todos los dragones son así de salvajes? Tienes demasiadas marcas en tu cuerpo.

—Bueno...solo cuando se enojan pierden el control de su fuerza, es por eso que ningún humano puede desposar a un dragón, moriría.

—Dime algo....no me lo tomes a mal, los dragones...¿Lo tienen grande? Es decir ¿más que un humano?

—Si bien he conocido a varios humanos con un miembro bastante aceptable, el de un dragón es...¿como decir lo? Es grande pero además de eso, hay como un tipo de escama, está sirve para estimular.

—¿Escama? Wow...debe ser sorprendente.

—Para nosotras si, para ustedes,sería un poco doloroso por qué su cuerpo no está preparado para eso.

—Digamos que un humano desposa a una dragón, ¿él lograría lo que Jin contigo?

—Si eso pasara...no lograría llenarla por completo.

—¿Cómo estás tan segura?

—Por que lo viví, hace mucho tiempo, entre él y Jin, Jin es él indicado para procrear y darme satisfacción.

—No sabía que...

—No le digas nada, por mucho que me guste esto,mi cuerpo no va a resistir.

Tiempo después, Karina espero recostada a qué SeokJin llegará, la tarde paso rápido y la noche cayó, sus pasos se escucharon.

—¿Estás bien?

—Si.

Él seguía enojado pero no podía seguir pues sabía que ya no podría aguantar lo, solo respondía levemente a lo que ella le preguntaba.

—¿Seguirás enojado?

—...hasta que encuentre a ese bastardo.

—Jin... mírame —le pidió pero este se rehusaba—Si sigues enojado entonces es mejor que vuelva a casa hasta que elijas hablarme.

Se levantó entre quejidos caminando hasta la puerta, Jin tomo su mano—Funcionó...

—¿Funcionó?¿De que hablas?

—Tu aroma cambió. Es muy tenue pero...

Karina se quedó inmóvil viendo al piso—Pero no ha pasado ni un día entero...¿Cómo es posible?

—No lo se—ella alzo su mirada viendo como SeokJin sonreía mirando su estómago —Pero funcionó —Él unió su mirada a la suya, el brillo que se hacía más intenso la hacía sentir se vulnerable, sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas, estaba confundida pero feliz.

Se acercó a él pasando sus brazos por encima de sus hombros abrazando lo, SeokJin le respondió el abrazo cargando la y dejando que envolviera sus piernas en su cadera.

"Seré madre.... seré mamá"

Se repetía intentando entender esas palabras, nunca creyó que ese día llegaría.

—Karina, esperemos unos días más hasta estar cien por ciento seguros, después lo anunciaremos.

Ella acepto sin despegarse de él, no podía dejar de llorar.

—Y por favor,no salgas sola...lo último que quiero es perderte.

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