Ojo por ojo

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Así como lo ven, todo caballeroso, educado y dulce, con su carita de no romper un plato. Steve Rogers,  alias el Capitán América, le da unas acomodadas de tripas a su esposo cada vez que puede (o sea, unas tres veces al día o más)

No importa el lugar ni la hora, ni quien esté alrededor. Steve saltará sobre Tony como una bestia salvaje.

Tony no se estaría quejando, el ama ser el único que pone al valeroso y honrado Capitán América tan caliente como si estuviera a un paso del sol.

El que sí se queja es Bucky,  que según él, tuvo la desgracia de encontrar a su amigo en varias ocasiones en ese estado.
Y el rubio tonto tiene el descaro de enojarse porque vio a su esposo en ese estado.

—¡Steve! ¡Otra vez estás profanando mi sillón! ¡Frente a mis ciruelas!

Cómo respuesta recibió un florero en la cara.
Con pesados pasos salió de SU departamento, murmurando maldiciones hacia su libinoso amigo y el esposo de éste.
Sus viejos y oxidados engranajes cerebrales  comenzaron a funcionar y una brillante (y muy mala idea) surgió.

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—¡JAMES BUCHANAN BARNES! ¿QUE DEMONIOS LE HACES A MI NIÑO?

Cómo si fuera un trapo viejo Steve azotó a su mejor amigo, perdón su ex mejor amigo,  contra una pared.
  Y es que el desvergonzado estaba encima de su niño,  gracias a Dios todavía con ropa, tratando de hacerle una laringoscopia y sus manos cuál pulpo vagando por el cuerpo de Peter.

¡En su maldita sala!

Maldito desgraciado, una cosa es que haya aceptado (con los dientes apretados y en contra su voluntad) la relación que tenía con el niño que adoptaron con su Tony hace años otra cosa muy, muy diferente es que lo profane.

Su niño apenas tenía veinticinco.

— Haciendo lo que tu esposo y tú hacían en mi casa.— Steve tuvo el descaro de avergonzarse. — Pero me interrumpiste cuando llegaba a la mejor parte.— Steve vio rojo.

—Mejor corre, pasa de ciruela. — advirtió un divertido Tony.

James le dio un picó a su novio antes de salir huyendo con un enfurecido Steve pisandole los talones.

—¿Deberíamos detenerlos?

—Nah. Pero si los volvemos a encontrar así; a tu vejestorio lo castro y a ti te encierro. — amenazó yéndose de la sala.

Peter asintió aún sabiendo que su padre no lo veía. Un estruendo llamó su atención y al acercarse a un ventanal vio cómo Steve casi alcanzaba a su novio, dejando destrozos a su paso.

Eso costará millones.
Neeh, su papá es millonario 🤷‍♂️

Steve Rogers x Anthony Stark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora