Moriré de amor

Todo de nuevo

Llegamos a la nueva casa, había muebles en la parte de abajo pero los cuartos estaban completamente vacíos, la mudanza había llegado antes que nosotros y todo estaba en el garage pero por ser tarde solo sacamos los colchones en los que dormiríamos y algunas cobijas.

Realmente aún no teníamos un cuarto definido, solo nos acomodamos en el primero que se nos puso enfrente.

Después de una búsqueda de 30 minutos en la que hice un desastre por el que probablemente mañana me regañarían, logré encontrar las maletas en las que iba mi ropa, saqué mi pijama y me cambie para ir a dormir.

Estando acostada me dio hambre y baje a revisar las bolsas que llevábamos del viaje haber si aún había algo de comida.

Iba bajando las escaleras y encontré a dos personitas muy cerca uno del otro, en cuanto mi mamá se dio cuenta de mi presencia apartó a Enrique, tratando de disimular la situación.

-Creímos que estabas dormida- más roja no podía estar, puedo jurar que nunca la había visto así y me dio risa claramente.

-Jaja te recuerdo que estoy media defectuosa y tengo insomnio, además de hambre en estos momentos; pero bueno, yo solo vine por comida, sigan en lo suyo- tome un yogurt que fue lo primero que estaba ahí.

-No estábamos en nada, Enrique ya se iba solo lo acompañe-

-Uy si y a mi me gustan los hombres-

-No compares, eso si es un nivel muy grande-

-Jajaja ya vez, también lo que acabo de ver fue muy obvio, no traten de ocultarlo, están en su derecho, además ya no tengo 9 años mamá, te lo dije antes y te lo digo ahora, si eres feliz con el disfruta, no siempre encuentras a alguien más en tu vida-

Ambos se voltearon a ver sonriendo por mi reacción.

-Bueno, ya me voy, buenas noches a los dos-

Subí las escaleras y fui a mi cuarto, me tome el yogurt para luego acostarme.

El sueño aún no hacía efecto en mi cuerpo por lo que decidí revisar mi teléfono.

Entre varias cosas que estuve viendo, entre a la galería para recordar los momentos que había pasado con los chicos y recordar momentos con Wes y Liv.

Antes de ver lo demás lo primero que llamó mi atención fue la ultima foto, era del mismo día del ataque, lo raro en esta fue que tomaron esta foto desde dentro de la casa, de una ventana para ser exactos.

Capturaban el momento en el que Sam y Tara estaban afuera de pie, mientras Mindy, Chad y yo estábamos en una camilla, la casa rodeada de patrullas y las ambulancias.

Todo indicaba a que fue después de todo lo qué pasó, pero ¿quien pudo tomar la foto?.

De nuevo entró un mensaje del mismo número.

"Aún no termina todo, simplemente es el comienzo."

Mire a todos lados en la habitación, me levante y mire por la ventana pero no había nadie.

"Tranquila, aún no es el momento, disfruta mientras puedas"

Bloquee el contacto, apague mi teléfono y me quede quieta para lograr dormirme.

Al otro día desperté y lo primero que hice fue bajar a ver a mi mamá y decirle lo que había pasado.

Le enseñe la foto y los mensajes, me dijo que probablemente antes de que los oficiales encontraran mi teléfono alguien más lo había tomado.