Por el bien de ambas

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Desperté y no tenia noción de nada, del tiempo, de lo que había pasado, ni si quiera sabia si fue real o no.

Lo único de lo que estaba segura era de que estaba en un hospital, traté de revisar si estaba ahí por lo de las balas pero no logré ver nada por la bata, la puerta se abrió y me dejó ver a mi mamá acompañada de un hombre.

-Despertaste!, los doctores dijeron que esto debió ser hace horas, creí que algo no estaría bien, no sabes lo feliz que me pone volver a ver esos ojitos-

Se acercó a abrazarme.

-¿Que pasó?-

-No recuerdas nada?-

-Recuerdo cada detalle pero no estoy segura de que sea real-

-Si hablamos de que estás aquí por herida de bala, te involucraste en un evento escalofriante para todo un pueblo, si cariño, fuiste atacada por Ghostface-

-¿Quien es el? ¿Los demás? ¿Tara está bien?¿sabes algo de Mindy?-

-Vamos por partes, hay muchas cosas que tenemos que hablar pero no te aceleres, mantente tranquila, Tara vendrán en un rato, iré a avisar que despertaste y ahorita aclaramos todo-

-¿Ok?-

El hombre se quedó en la puerta y al ver que todo estaba bien también sonrió, cuando regresó mi mamá a su lado hablaron muy amistosamente.
Estoy casi segura que no lo había visto en mi vida pero tampoco se porque está aquí y me da mucha ansia saber quien era y porque estaba.

A los minutos mi mamá regresó con una enfermera que me revisó mis signos y dijo que todo estaba bien, que solo me darían tiempo para recuperarme por completo.

-En unos días o si tenemos suerte mañana mismo saldrías de aquí-

-Si si todo está muy bien pero necesito que me expliques mucho-

-Tienes razón primero vamos con lo importante, Mindy está bien, lograron estabilizarla, perdió bastante sangre pero está bien; Tara salió un poco lastimada pero ya eran las mismas heridas, Sam sigue recuperándose y todo está pintando a qué ya se acabó esta pesadilla-

-Me alegra escuchar eso, me dolió mucho ver a Mindy así y pensar que no volvería a verla... bueno me entiendes, antes de que hagas otra cosa podrías decirme quien es-

-Es algo que quería hablarte desde hace mucho, no había encontrado la manera de decírtelo pero creo que es el momento-

Miro al señor le hizo una seña y el salió de la habitación dejándonos solas.

-Muy bien, sabes que después de todo lo qué pasó con tu papá no quise volver a tocar el tema de estar con alguien más, siempre eh dicho que fue el amor de mi vida y no solo fue, lo sigue siendo créeme, pero a veces cuando menos te lo esperas llegan personas a tu vida, como todos tus amigos que hiciste aquí en el pueblo. Algo así pasó conmigo-

Se sentó en la camilla.

-Hace un mes y medio aproximadamente cuando tuve uno de esos viajes de trabajo y te quedaste sola, tuve que ir a Los Ángeles, me pidieron a mi que hiciera una exposición de los nuevos proyectos de la empresa, entre las personas que estaban en la sala estaba el-

-¿Cómo se llama?-

-Enrique Lundberg, es socio de la empresa, todo salió de maravilla en la presentación y al final de esta se acercó a felicitarme; entre una reunión y otra seguí coincidiendo con el, fuimos creando un vínculo, le conté de ti, moría de ganas por conocerte y antes de que me digas algo más, solo quiero decirte que para nada tengo intenciones de reemplazar a tu padre, solo quiero que entiendas que...-

Moriré de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora