∆17: El lado blanco de lo negro∆

26 1 0
                                    

*Cáncer*
Una vez mediante la conexión espiritual y mental, pude oír a El Cid cantar... De hecho, yo también disfruto hacerlo a menudo cuando hago mis quehaceres. Seguía sentado en el borde, admirando las alturas que irónicamente no eran tan altas, la tarde se resbaló entre mis dedos lentamente, dejando vestigios de nostalgia por doquier, las primeras estrellas comenzaban a asomar en el cielo, escurriendo el día entre cada canción que entonaba melancólico y pensé: 'Este es mi sitio'. Me siento tan bien aquí que podría mudarme a ésta especie de choza dentro de la cueva, es literalmente el paisaje más hermoso que he visto. Pensé durante horas y llegué a la conclusión de que no debo apresurar las cosas, no se debe intervenir con el destino, presionar a El Cid solo hará que odie aún más este vínculo, que me odie más... Reconozco que soy un problema pero él supera mis estándares, no sé hasta qué punto ésta maldición es lo que es, ya que me estoy dando cuenta que su misión es mostrarnos que aún siendo completamente diferentes podemos llevarnos bien, aunque, lo hace desde el punto de vista romántico, debo darle crédito, fue ingenioso. Sé que es demasiado pretencioso esperar que Cid lo entienda del mismo modo que yo, lo que a mí me parece un aprendizaje cálido para él está siendo una tortura incomprensible, 'asqueroso' opinó la primera vez que le conté sobre el pacto; aquella noche, después de pensarlo demasiado y reflexionar, me atreví a solicitar su presencia para hacer algo que no hacía hace mucho tiempo: decir la verdad. No lo tomó con la calma que yo esperaba ni lo entendió con la sabiduría que deseé, pero al cabo de estos días ha estado esforzándose y demostrándome que está dispuesto a cambiar sus preferencias, sus costumbres y hasta sus principios por el espejismo de ésta maldición, aunque no debería, al final esto solo es culpa mía. De un momento a otro el ambiente cambió ligeramente, una pequeña brisa que antes era inexistente aquí, agitó lento mi cabello y acarició mi rostro, se sintió tan familiar que detuvo un instante mis pensamientos, luego solo, continué cantando bajo...
Hasta que entendí lo que significó ese pequeño intervalo de tiempo detenido.

*Capricornio*
Necesitaba esto, caminar conmigo mismo y poder aconsejarme como solo yo sé hacerlo. Podría decir que este bosque ha sido testigo de muchas facetas mías, me conoce más de lo que cualquier humano cree conocerme.
En algún momento de ésta semana llegué a interiorizar alguna forma de cortar la maldición, de evitar sentir esto, no es que quiera huir, es que no sé si pueda cargar sobre mi espalda todo el peso de nuestras inestables mentes. Sigo creyendo que no nacimos para formar nada con nadie, al final del cuento siempre terminan lastimándonos o terminamos lastimando a quien de verdad nos importa,,, solo quiero evitar que eso nos pase una vez más, pero es la primera vez que no estoy logrando hacer lo que quiero. Si estamos juntos terminamos peleando, hiriéndonos, pero si estamos separados duele como si estuviéramos muriendo en vida, nunca me encontré en ésta posición así que no sé qué estoy haciendo, solo voy decidiendo sobre el camino y aprendiendo algo nuevo cada vez. Al pensar en él, una sensación de calidez me abrazó y no pude evitar extrañarlo, aunque de solo pensar en aguantarlo otra vez me causa aversión, hace que quiera correr en dirección contraria a la suya.
Me alegra que Sisifo se esté ocupando de los chicos, sé que no puedo tapar el sol con un dedo pero al menos su ayuda es la indicada, los guiará bien, como si fuesen sus propios alumnos; siempre lo dije, si alguna vez quedara ciego confiaría en Sisifo como si fuese mis propios ojos, mis propios sentidos y sé que cuidará de mi, mejor de lo que yo mismo lo estoy haciendo. No tiene malas intenciones, solo es tan osado que su inocencia se confunde con maldad, sé que a veces lo trato mal y le pido que se aleje, pero en el fondo lo necesito a mi lado y soy muy orgulloso para decirlo en voz alta, para mi desgracia él lo sabe.
Necesito estar más claro, no pretendo jugar con los sentimientos de Manigoldo, puedo darme cuenta a simple vista que no está bien, psicológicamente es una bomba de tiempo y no sé exactamente en qué sentido va eso, ya está demasiado dañado (incluso por mi yo del pasado) no quiero continuar torturando un alma que solo necesita protección, ya me siento muy mal conmigo mismo desde que lo supe, desde que supe que mis ataques hacia él eran injustificados, entendí que no tenía intenciones de defenderse de mi, realmente nunca las tuvo, he sido un monstruo y no quiero seguir siendo su verdugo, Sage ya lo arruinó bastante.
Mientras pensaba llegué a una parte del bosque que no recuerdo haber visto, es extrañamente oscura, lúgubre, como si tuviese algo muy malo y a la vez muy mágico, atrayente; aquí nada se mueve, ni siquiera las copas de los árboles son mecidas por el viento porque no hay viento ni brisa, ni nada que se le parezca, es extraño, necesito saber por qué es diferente al resto del lugar, este sitio me transmite calma pero a la vez tristeza, me gusta la soledad pero es como si aquí me faltara compañía. Seguí avanzando y entre tanto silencio, de repente una voz suave llenó mis oídos.

COMPLEMENTARIOS (El Cid X Manigoldo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora