Lo primero que Noya hizo en cuanto llegó a casa fue escribir un mensaje para su alma gemela, había tomado esa costumbre de siempre que llegara a su hogar preguntarle por su día y esforzarse por sacarle plática. Por lo general la chica casi no respondía o lo hacía ya hasta horas muy tarde de la noche cuando Yuu ya estaba dormido.
No sabía si era que su alma gemela tenía un itinerario muy ocupado o simplemente era desinterés de su parte, esperaba que fuera la primera, porque a final de cuentas no sabía mucho de la persona a la que se encontraba enlazado, desde que le conoció su alma gemela siempre había preferido tomar distancia y nunca le decía nada de información personal o de su vida, a lo mucho había logrado sacarle que era jugadora de voleibol y que era al menos un año mayor que él. También que le gustaba la moda.
Cada día luchaba porque se abriera más a él, después de todo, se supone que era su otra mitad, la persona con la que mejor debería entenderse e incluso puede que fuera su compañera de vida, claro, un alma gemela actualmente muchos ya habían dejado de verlo como que sería la persona con la que te casarías y formarías una familia, pero Noya seguía aferrado a aquella idea, después de todo, ¿Quién sería mejor para ser tu pareja que tu alma gemela? La persona que mejor te comprendía en el mundo, que te iba a amar sin importar qué y que prácticamente era tu otra mitad, sería la persona más indicada para formar tu vida.
Tomó una pluma y comenzó a trazar unas palabras sobre su brazo, a pesar de que llevaba más de un año hablando con su alma gemela aún no se había acostumbrado a escribir con su mano izquierda y probablemente nunca lo haría.
Como estuvo tu dia?
Como era de esperarse, no le llegó ninguna respuesta, pasó media hora, una hora, dos horas, su abuelo le llamó para cenar, pasaron tres horas.
No contestó.
Eran las once de la noche, probablemente ya no contestaría y ya era tarde, soltó un suspiro revisando su brazo por última vez antes de apagar las luces de su habitación para irse a dormir.
Siempre era lo mismo. A veces quería tirar la toalla con ella y ya dejar de insistir, pero era su alma gemela, tenía que quererle como él la quería a ella... Eso es lo que hacían las almas gemelas, entonces, ¿Por qué no le correspondía? ¿Qué era lo que había hecho mal? Múltiples veces le había preguntado qué es lo que estaba mal con él, si la estaba incomodando de alguna manera o si tenía algún problema con el hecho de que estuvieran conectados, porque sabía que había gente que nunca había querido un alma gemela o que no les agradaba la idea de estar enlazado a alguien de por vida como era el caso de Kageyama, pero su alma gemela nunca le respondía o simplemente le daba el avión con el tema.
Y ya estaba comenzando a cansarse de ello.
Quería mucho a su alma gemela, le encantaba su personalidad, aunque fuera alguien introvertida y seria, era una persona muy lista, algo tímida pero cuando ella estaba dispuesta a hablar con él se daba cuenta de que no podía estar enlazado a un mejor ser humano en el mundo, lograba cautivarlo con sus anécdotas, su forma de ver las cosas, su pasión por el voleibol, realmente le gustaba mucho.
Pero parecía que ella no sentía lo mismo por él.
¿Qué podría hacer para acercarse a ella? Obviamente ser atento con su alma gemela no estaba funcionando porque la chica lo ignoraba hiciera lo que hiciera, no sabía cómo empezar a buscarla ya que la chica no le daba ni una sola pista de su vida. Lo único que podía intuir es que ella era japonesa, al igual que él, porque escribían en el mismo idioma, es un año mayor que él y juega voleibol. Es lo único que sabe de ella.
¿Por qué el universo complicaba tanto las cosas?
Soltó un suspiro completamente frustrado hasta que escuchó que su celular comenzó a sonar. Lo tomó soltando un bufido, solamente quería irse a dormir de una vez para dejar de pensar en su alma gemela, ¿Quién podría estarle molestando a altas horas de la noche?
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Acerca de las Almas Gemelas [Haikyuu!!] [Asanoya]
FanfictionExiste una persona en el mundo que te entenderá y te amará por sobre todas las cosas así como tú lo harás con él o ella, este ser es tu alma gemela y lo conocerás cuando cumplas 15 años de edad. Podrás comunicarte con él o ella por medio de tu piel...