Capítulo 8

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Después de pensarlo durante la comida, había decidido que en cuanto acabara el partido iría directamente por Asahi y le pediría ayuda con alguna cosa para el cumpleaños de Kageyama, sabía que no se negaría a algo así, por lo que podría usarlo como excusa para poder platicar con él, iniciaría con alguna platica casual respecto a la concentración, después mencionaría a su propia alma gemela para meter al tema a la conversación y luego esperaría a que su amigo se abriera por sí mismo a hablar sobre su problema, entonces lo aconsejaría y asunto arreglado.

Tan solo le había tomado todo el almuerzo pensar en ese plan, pero estaba seguro de que funcionaría perfectamente.

— Eres un genio Nishinoya Yuu —Se dijo a sí mismo mientras asentía.

— No dudo de eso Noya-san, ¿Pero con quién hablas? —Preguntó Shoyo sacándolo de su pensamiento—. Por cierto, a pesar de que perdimos ¡Has mejorado muchísimo tus recepciones! ¿Crees poder ayudarme con las mías? Aún no he podido aprender a recibir y siento que tuve la culpa de que nos anotaran muchos puntos.

— ¡Claro, Shoyo! Tu buen superior Noya te ayudará con eso, pero —Para cuando se dio cuenta su plan estaba a un punto de irse al caño, porque justo cuando alzó la mirada por encima de su compañero pudo ver como los de tercero abandonaban el gimnasio yendo a quién sabe dónde.

— ¿Crees poder ahorita? Quiero que nos vaya bien si tenemos otro partido mañana, ¿Noya-san? ¿Me estás escuchando? —Observó como los chicos cerraron la puerta del gimnasio, mierda, si no hablaba ahorita con Asahi estaba seguro de que no podría hacerlo después, tenía que ser de una vez—. ¡Noya-san! —Inmediatamente comenzó a correr hacia por donde los de tercero se habían ido—. ¡Noya-san! Bueno, será luego entonces. —El chico soltó un suspiro y se dirigió hacia donde Yachi y Kageyama se encontraban platicando, sobre el cumpleaños de este último.

Para cuando el libero logró salir del gimnasio ya no pudo ver a ninguno de los de tercero, quizás habrían ido a cenar a la cafetería o fueron a visitar algún otro lugar de la escuela, no sabía.

— Creo que la cafetería es lo más seguro. —Se dijo a sí mismo para luego correr hacia dicho lugar, sin embargo para cuando llegó vio que esta ya estaba cerrada.

¿A dónde más podrían haber ido?

¡Las duchas!

Dicho aquello corrió directamente hacia aquel lugar, pero solamente recibió un fuerte regaño de Kiyoko debido a que en ese momento ella junto con Yachi estaban usando las regaderas, sin embargo, la mayor de las managers le dijo algo en lo que no había pensado en todo lo que llevaba de su extraña persecución detrás de Asahi.

"¡Si tanto estás buscando a Azumane-san ¿por qué no buscas en su habitación en vez de andar molestando en todos lados?!"

Sí, debió buscar en la habitación de los de tercero en vez de andar dando vueltas por todo el Nekoma, lo malo de ello es que gracias a que se había tardado probablemente llegaría tarde a la habitación de los de primero. Al menos mientras estuviera antes de las tres de la mañana no habría problema o eso quería creer, de igual forma apenas eran las 8 de la noche, alcanzaba a hablar con Asahi y volver con los demás, aún tenía tiempo.

Para su suerte las habitaciones no se encontraban tan alejadas de los baños por lo que no tardó mucho en llegar al número de habitación que estaba seguro que debía tocarles a Daichi, Suga y Asahi. Esperaba que fueran Suga o Daichi quienes fueran los que le abrieran, aún no había procesado bien qué es lo que le diría a Asahi, o cómo es que podría pedirle que hablaran un rato, bueno, claramente iba a usar la excusa del cumpleaños de Kageyama, pero aún no lo había pensado bien, no quería que se viera "sospechosa" su invitación a salir y mentir nunca se le había dado bien, así que estaba en una encrucijada.

Acerca de las Almas Gemelas [Haikyuu!!] [Asanoya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora