DANI

1. La apuesta

Me levanté el lunes a las siete de la mañana para ir al colegio. Estaba un poco más feliz de lo que solía estar.

Bajé a la cocina, cogí una manzana y un vaso de leche y desayuné tranquilamente sentado en la encimera de la cocina. Noté como vibraba mi móvil en el bolsillo delantero del pantalón y lo saqué.

Luke:

Tío, en dos minutos estoy en la puerta de tu casa. Como no estés preparado te cojo de las pelotas y te saco a rastras.

Yo:

Ya estoy, tranquilo. ¿Qué tal con la rubia el sábado?

Luke:

Luego te cuento. Cuando estemos con los demás.

Mis demás amigos eran más aburridos que nosotros. Iban de vez en cuando a fiestas, y a la mayoría era porque les obligábamos Luke y yo. No se emborrachaban y no disfrutaban de las fiestas como nosotros lo hacíamos. Eran divertidos. Me lo pasaba bien con ellos, podía comentar cualquier cosa y ellos me escuchaban atentos: si era algo malo, me ayudaban y cuando íbamos por el colegio me seguían. Diría que era el "líder", vamos a decir, del grupo.

Me lavé los dientes y salí al porche a esperar a Luke con su coche nuevo. Apareció en mi visión con las ventanillas del coche abiertas y la música a tope. Me monté en el asiento del copiloto y le saludé chocando las manos.

(...)

- Chicos, el sábado me lié con una rubia que estaba buenísima- comentó Luke cuando llegamos a donde los chicos.

- Y me dejaste tirado en la fiesta- señalé yo. Me miró un segundo y prosiguió.

- Me preguntó que si quería ir a su casa y no me pude resistir. ¿Le viste lo buena que estaba?- asentí- Pues sin ropa estaba mejor- todos empezamos a reír.

Fuimos hacia nuestra clase cuando sonó el timbre y cuando entramos, el profesor ya estaba en ella.

- Chicos --comenzó el profesor cuando todos estuvimos sentados-, el miércoles iremos a una excursión, volveremos el jueves. Ni móviles, ni ningún tipo de tecnología. Vuestros compañeros y ya, nada más. ¿Preguntas?

- ¿Los de la otra clase también van a ir?- preguntó uno de la fila delantera.

- Sí, iréis todos los de segundo de Bachiller.

- Y, ¿a dónde vamos?- preguntó Luke, a mi lado.

- Es una casa rural al lado de la playa. Estamos en Junio y hará calor. Os vamos a dejar ir a la playa. Es un día el que vamos a estar allí, pero haremos algunas actividades por la montaña y el resto del día lo que queráis hacer. Con que llevéis una pequeña mochila con ropa de recambio será suficiente.

- ¿Cómo que una pequeña mochila?- preguntó Emma, la chica más puta de toda la clase. Creo que se había tirado ya a todo el instituto. No me puedo incluir (tengo un poco de dignidad y cerebro) - Yo necesito llevar mi maquillaje, planchas, rizador, champú, mascarilla...

- Nos ha quedado claro, te vas a llevar tu casa entera- la interrumpió Peter, otro de mis amigos. Tampoco se le podía incluir en la lista de Emma, a ninguno de mis amigos. Luke casi cayó una vez pero le rescatamos antes de que pudiera hacer nada.

- ¿No te irás a llevar también el colchón verdad?- preguntó Luke- Los del año pasado me han dicho que hay polillas y arañas dentro- Emma puso cara de asco.

- ¿Es obligatorio ir?- preguntó.

- Sí, es obligatorio. Luke, deja de decir tonterías, por favor- él se cruzó de brazos y me reí de él.