7. Cotillas, puta y carreras.

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Todos reíamos mientras Álex se ponía roja por el enfado que tenía con sus amigas. Ellas jugaban con el sujetador del bikini de Álex. Ella empezó a salir del agua y todos los chicos dejamos de reír de golpe, observándola. Como saliese del agua sin bikini... Menos mal que no lo hizo. Se tapó por debajo del agua con los brazos y con la mirada fulminó a Clara.

Cinco minutos más tarde, las chicas parecieron pensárselo mejor y Clara entró al agua para devolverle el bikini a Álex. Se lo puso de nuevo y salió del agua claramente enfadada por la "broma" de sus amigas. Estuve a punto de acercarme a ayudarla, pero no hubiese mantenido la vista en sus ojos y mi plan se hubiese ido a la mierda.

Salimos del agua cuando nos deshicimos de la arena y nos hicimos unas cuantas ahogadillas, y nos tumbamos todos para mirar a las chicas. Nos pusimos las gafas de sol para disimular un poco. Los chicos hablaban sobre los culos y las tetas de las chicas y de cómo rebotaban cuando saltaban para dar a la pelota de voleyball. Yo simplemente, no podía apartar la mirada de una chica sentada, rodeando con sus brazos sus largas piernas bronceadas y su cabello castaño cayéndole mojado por su espalda.

- Pringado- dijo Sam-, vete a hablar con ella.

- Sí, tío- ahora fue Sean-, hay que mover ficha para ganar la apuesta.

- Venga tíos- ésta vez Luke-, no le quiere hacer daño, se está enamorando de ella- hizo un corazón con las manos y le saqué el dedo del medio.

- Vete a por Clara y que te cierre la puta boca. No me estoy enamorando de ella.

La miré y se veía preciosa con el sol dándole en la cara mientras miraba al mar. No le quería hacer daño, pero no podía seguir con ella después de lo que le iba a hacer. Si se enteraba, no me perdonaría en la vida. Me prometí a mí mismo una cosa:

NO iba a ENAMORARME. No me podía enamorar de Álex.

Me levanté y me dirigí a su toalla. Me senté a su lado y no me miró. No sonreía y quería ver su hermosa sonrisa.

- Hey, ¿qué tal estás?- pregunté dándole un empujoncito.

- Enfadada.

- Si no ha pasado nada. Te han hecho una broma pequeña y nada más. - Me encogí de hombros.

- ¿Quitarme el sujetador del bikini y dejarme en el agua sola con un montón de chicos mirándome para ver si salía o no salía del agua es una broma? Para mí no lo es.

- No lo han hecho con mala intención.

- Son gilipollas.

Ya había visto de todas las formas posibles a Álex: enfada, triste, vulnerables, feliz... Y en todas ellas era preciosa.

No sé lo que me estaba pasando y por qué pensaba así de ella. Siempre había sido un tío de follar y para tú casa, no entendía por qué en este momento pensaba así sobre Álex. Me lo pasaba bien con ella, era divertida y eso, pero...

- No preocuparzuz. Álex- dije con una sonrisa y me miró-, ven conmigo, te voy a enseñar una cosa- le ofrecí mis manos y las cogió. La levanté y pego un pequeño salto por el impulso.

- ¿El qué?- preguntó no muy segura.

- A divertirte como yo lo hago.

Tardó en procesar lo que le dije, pero cuando lo hizo, yo la tenía cargada al hombro y la llevaba al agua. Cuando llegué, empecé a salpicar el agua y al final me tuve que lanzar dentro. Se quedó debajo de mí y salió de golpe. Escuché vítores y aplausos y como no, eran los imbéciles: Sam, Luke, Peter y Sean. Las chicas miraban a Álex suspirando y otras con odio. Estaban todas totaaaalmente enamoradas de mí. Normal. Mi cuerpo escultural no lo tiene cualquiera.

DANIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora