DOMINACY

VIII

Shiva ciertamente estaba que ardía, de eso se percató Qin cuando llamo al omega para informar noticias sobre el paradero de sus alfas.

Al parecer aquellos que querían eliminar de raíz las mafias habían actuado de forma precipitada al capturar a las parejas de uno de los omegas más peligrosos y temperamentales de toda la puta India.

—Shiva cálmate sabes que si no lo haces te subira la pre_

No pudo terminar la palabra gracias al sonido de algo siendo aventado contra la pared, el claro sonido del vidrio quebrandose fue sinceramente reconfortante o al menos aquello quisiera decir Qin si no fuese por el estado en que se encontraba el indio.

—¿Como demonios quieres que me calme Qin? ¡¿Explicame cómo carajos voy a calmarme cuando mis alfas han sido capturados por el puto enemigo y en estos mismos momentos podrían estar siendo torturados?! ¡¿Como mierda quieres que me calme?!

Chillo tirando su cabello hacía atrás, ciertamente el malestar de su cuerpo no era nada comprado a la ansiedad que tenía por sus alfas, algo que Qin por más que le pesara no podía ayudar a aliviar aquella preocupación, al menos no por el momento.

—Shiva, Rudra y Raiden son fuertes, estoy seguro de que estarán bien, sabes el tipo de alfas y personas que son nunca se dejarían rebajar

—Aún así Qin. . . Es mi culpa, si quizás me hubiese quedado. . .

—Shiva que te hubieses quedado no habría hecho ninguna diferencia, en el peor de los casos podríamos haberte capturado y matado a ti, Raiden y Rudra no van a morir, los necesitan vivos para amenazarte, muertos no tienen ninguna utilidad

Con aquellas palabras el omega del otro lado de la cámara logró calmarse un poco.

—¿Noticias de Buddha?

Pregunto el chino por aquel enigmático omega que siempre hacía lo que se le pegaba la gana donde quería y cuando lo desease.

—dijo que su alfa tubo una complicación de último minuto y fue herido por un disparo, esta delicado y el ánimo de Siddartra anda por los suelos, los médicos piensas que quizás no pase esta noche

—Mierda, el pequeño Zero es alguien realmente bueno y amable porque demonios tenía que pasarle algo como esto

Mordió una de sus perfectas uñas el emperador, conocía muy bien al pequeño Zero Fortuna, era un alfa amigable y realmente adorable, ¿como llegó a manos del narcisista de Buddha? Nadie lo sabía pero eran una de las uniones más hermosas de todas las mafias solo siendo superada a su punto de vista personal por la de Eva y Adam Eden aquellos dos rubios eran simplemente un tarro de dulce miel.

— Yo opino lo mismo, el ni siquiera estaba mezclado con el bajo mundo, tenía una florería pero de repente el tiroteo llegó, Buddha no se encontraba ahí y al aprecer aprovecharon

—¿Donde fue el disparo?

—En la cabeza, quedaron fragmentos de bala y pólvora que no pudieron remover, solo nos queda rezarle a los dioses porque nada le pase a Zero

Gruño estresado el omega moreno tomando un vaso con agua y una pequeña pastilla.

—¿Para que es eso?

—Tengo dolor de cabeza y náuseas, al parecer mi gastritis a regresado por todo el estrés odio esto, solo quiero acurrucarme con mis alfas y que me llenen de mimos. . .

Solto Shiva de forma lastimera mientras sus dorados iris se humedecian lentamente.

—Shiva tu estás demaciado sensible últimamente ¿no crees que deberías ir hacer un chequeo?