Cap #7: REVELACIONES

0 0 0
                                    

Kaizā y los demás habían llegado al pueblo de las campanas (que para los que no recuerden, es el pueblo donde se encuentra "El Campanario del Estruendo Melódico"), llegando al muelle del pueblo, fueron recibidos por Bājinia y Yoake, quien está fue llamada por Bājinia para realizar un trabajo en territorio británico, y Bājinia ya sabía de qué iban a llegar Kaizā y los demás.

- Kaizā, que gusto me da verte de nuevo - dijo Bājinia mientras abrazaba a Kaizā.

- También me da gusto verla, ya hace mucho tiempo que no la he venido a visitar.

- Si, la última vez que viniste fue cuando viniste con Yoake a entrenar y a visitar de nueva cuenta el campanario - dijo Bājinia.

- Si así es - respondió Kaizā.

- Veo que ya cumpliste tu misión - dijo Kaizā a Yoake mientras la abrazaba.

- Fue más fácil de lo que pensé maestro - respondió Yoake.

Después de aquella bienvenida, Bājinia y Yoake quedaron paralizadas al ver a Joō junto con los demás, y lo más sorprendente para ellas, es que esta tenía piernas y podía caminar con ellas.

- Se muy bien lo que están pensando, pero tranquilas, no nos va a comer, tampoco nos va a matar, ni nada de eso - dijo Kaizā tratando de calmar a Bājinia y a Yoake.

- La historia es demasiado complicada de contar, pero estoy seguro de que la van a entender - dijo Kaizā nuevamente para calmar a Bājinia y a Yoake.

Cayó la noche y Kaizā junto con los demás estaban cerca de una fogata relatando la historia de como Joō, por medio de una grieta ancestral, entró al presente que todos conocemos.

- Y así fué como venimos aquí, a tomar un descanso para mañana seguir con nuestro camino - dijo Kaizā concluyendo la historia de Joō y como llegó aquí.

- Increíble, es algo difícil de entender, pero poco a poco iré comprendiendo - dijo Bājinia después de escuchar semejante historia.

- ¿Entonces fue gracias a las grietas ancestrales que estás aquí? - preguntó Yoake a Joō.

- Si, así es - respondió Joō.

- Que curioso, me acuerdo que también me pasó algo parecido - dijo Yoake mientras miraba la fogata.

- ¿En serio te pasó algo similar Yoake? - preguntó Kaizā bastante sorprendido.
- Así es maestro - respondió Yoake.

- Hace mucho tiempo, cuando era pequeña, estaba jugando en la orilla del muelle, cuando de pronto tropecé y caí al agua, por suerte en ese tiempo había aprendido a nadar gracias a qué me crié con unos pescadores, cuando salí del agua, aparecí en un lugar diferente, un lugar en caos y destrucción, en ese momento, un mounstro con aspecto demoníaco intentó atacarme, para mí suerte un guerrero con armadura me rescató y me llevo a un lugar seguro, yo a lo lejos escuchaba como todos esos guerreros luchaban con esas bestias, y al final salieron victoriosos, después de eso el mismo guerrero que me salvó me sacó de aquel refugio, me preguntó de dónde venía, y yo solamente le contesté de que estaba jugando en el muelle y que cuando caí al agua, aparecí en ese lugar, fue ahí donde se dieron cuenta de dónde venía, y me llevaron al portal de los siete signos de su línea temporal, lo activaron y después entré en él, logrando de esa forma llegar al presente.

- Cuando llegaste al presente, ¿Estabas cerca de tu pueblo? - preguntó Kanomi a Yoake.

- No estaba tan cerca, pero tampoco tan lejos - respondió Yoake.

- ¿Y cuando llegaste al presente, había otro portal de dónde habías salido - preguntó el sensei Ryo.

- Si así es, cuando salí, me di cuenta de que había salido de un portal parecido al que entré en la otra dimensión - respondió Yoake.

- Perfecto, entonces hay que ir al pueblo donde Yoake vivía antes, buscar el portal, y activarlo - respondió Kaizā con gran emoción y poniéndose de pie.

- Está cerca - dijo Yoake.

- ¿Qué? - dijo Kaizā confundido.

- ¿A qué te refieres Yoake? - preguntó el sensei Ryo.

- Yo anteriormente vivía aquí, viví toda mi infancia en este lugar, hasta que fui a Maauaru y conocí a mi maestro - respondió Yoake mientras miraba a Kaizā.

- Eso quiere decir que el portal está cerca - dijo Joō muy emocionada.

- Hay que buscarlo - dijo Kaizā.

- En la noche el mar es peligroso Kaizā, no podemos arriesgarnos, hay muchos peligros debajo del océano que pueden matarnos a todos - dijo el sensei Ryo.

- Está bien, mañana en la mañana iremos a buscar el portal y lo activaremos, de esa forma para Joō regrese a dónde ella pertenece - dijo Kaizā mientras veía a Joō fijamente.

Después de establecer su plan, todos se fueron a dormir, menos Kaizā y Bājinia que comenzaron un breve platica.

- Te veo angustiado Kaizā - dijo Bājinia mientras miraba a Kaizā.

- No tan angustiado como antes, al menos ya se que el portal está cerca, y que más rápido volveré a Maauaru para estar con Kiara y Rizū - respondió Kaizā.

- Kaizā, hay algo que debo contarte, últimamente he tratado de saber que pasará en el futuro, y lo que eh visto, no me ha dejado dormir en días.

- ¿A que se refiere Bājinia? - preguntó Kaizā.

- Eh visto visiones, en dónde un ser malvado viene hacia acá, que viene a destruirnos a todos y a establecer su imperio - dijo Bājinia bastante preocupada.

- ¿Está segura de lo que lo vió? - preguntó Kaizā con severa preocupación.

- Claro, lo eh visto en mis pesadillas, y estoy segura de ello.

- Kaizā, algo oscuro viene en camino - dijo Bājinia bastante preocupada.

La Sirena & El Samurai 6: La Dimensión Fantasma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora