⤷ 8 ϟ

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[🧟‍♂️]

El castaño veia como la pequeña hacía una mueca de disgusto.

—Saben horribles — saco la lengua.

—Pero son buenas — acaricio la cabeza de su hermana.

Duxo solo veia la escena con cierta ternura. Pero la duda lo carcomia, ¿La niña de verdad tenia amnesia?

—Oye.. — hablo el azabache, pensando como preguntar.

—Dime — levanto la mirada.

—Tu her- — paro — eh..

Se quedo callado.

—Hay que salir de aquí.. — hablo de nuevo, saco de su mochila un mapa arrugado y lo coloco en el suelo — La CCIS queda al sur, justo.. — busco con su dedo — aquí — señalo a un punto rojo.

—Eso esta demasiado lejos como para ir caminando.

—Por eso necesitamos transporte — cruzo miradas con el mayor —este lugar debe tener un estacionamiento en el sotano, podemos ir y buscar uno que aún encienda.

—Pero.. — tapo con sus manos los oidos de la menor — es demasiado peligroso, más para Mictia. Quien sabe si halla una colmena de zombies abajo.

—¿Tienes una mejor idea Aquino? — cruzo de brazos.

—Hay una tienda de autos en el primer piso, podemos ir y-

—Esos autos estan de exhibición, no sirven — refuto.

—Una moto o carro de la calle talvez — siguio.

—Tendriamos que salir por la puerta delantera donde hay un montón de esas cosas. Solo podemos salir por la puerta trasera.

—Pero-

—Aquino — levanto la voz — ¿Quieres que tu hermana este a salvo o no?

—¡Sí quiero pero no voy a llevarla a un lugar tan peligroso como el sotano!

—Es eso o te pudres aca — enojado se levanto de golpe.

El castaño solo se quedo callado a la vez que observaba como el contrario empezaba a buscar entre los cajones.

—¿Qué haces?

—Busco la llave por que yo sí voy a irme de esta tienda — hablo sin si quiera voltearlo a mirar.

Aquino sintio una punzada en el pecho provocando que su mano tocara su pecho por el dolor.

Dejo de taparle los oidos a su hermana.

—Guarda tus cosas ¿Si Mic? — le sonrio.

—Esta bien — obedecio.

El castaño se levanto y ayudo a buscar la llave de la puerta. Posteriormente encontrandola debajo de una maseta decorativa.

—Aquí esta — agarro la llave mientras le mostraba el hallazgo a su compañero.

—Mmm — lo miro — Bien... — fue y agarro su mochila junto con su bate.

El castaño hizo lo mismo exceoto que este agarro su cuchillo de cocina, para despues apagar la pequeña fogata con una botella de agua.

—¡Vamos! — camino a la puerta

—Alto ahí Mic — la detuvo — Tu tienes que ponerte el pañuelo.

— Aahh — alargo la "a"

Aquino le puso el pañuelo en los ojos de la menor, asegurandose de que no se pudiera caer. La cargo aún sintiendo el dolor de sus heridas.

—Ahora sí Vamos — miro donde antes estaba el chico notando que ya no estaba.

Lo busco con la mirada dandose cuenta de que este estaba apoyado en la puerta.

—Apurate — mandó.

El castaño puso la llave y la giro, logrando quitar el seguro de la puerta.

Abrio la puerta encontrandose con unas escaleras de metal que daba a quien sabe donde.

El azabache decidio adelantarse, bajando primero por la escaleras, Siendo seguido por el de mascarilla.

—Aquí hay otra puerta.. — susurro el de ojos lilas.

Abrio la otra puerta, dando de nuevo a las tiendas del centro.

Caminaron a paso lento por las diversas tiendas mientras buscaban las escaleras al sotano.

Llegaron a el pasillo extenso que da a las escaleras, este estaba lleno de vegatación y algunos zombies en invernación.

Los chicos se miraron entre sí, asintiendo.

Duxo fue el primero en pasar casí pisando un brazo.

El siguiente fue Aquino quien casi se tropieza con sus mismos pies. Llego donde el contrario lo esperaba y bajaron por las escaleras.

Ahora estaban a ún piso del sotano.

Gruñidos y golpeteos de dientes se escucharon. Duxo saco su cabeza para visualizar mejor asustandose en el proceso.

—Hay un montón de esas cosas... — susurro.

—¿Y ahora? — le murmuro

—Callate mierda que estoy pensando..

El azabache se quedo un buen tiempo buscando solución al problema mientras que su compañero saco la cabeza para poder ver.

Solo eran unos ocho zombies quienes rondaban, habían varios pisos vacios y había una maquinita rota de juguetes cerca.

Ya cansado de seguir esperando, decidio sacar un juguete de la maquina y la tiro a unos de los pasillos. El juguete hizo un gran escandalo provocando que los zombies se tiraran contra este.

El castalo aprovecho, agarro la mano del contrario y corrio hasta las escaleras.

Bajaron rapido, llegando al sotano.

—Bien, ahora solo falta un carro-

—Alto ahí — hablo una voz tras suyo.

Los dos chicos voltearon confundidos.

Era el loco del arma..

↳ Ruinas ϟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora